Habrá que esperar
Trump detallará las excepciones arancelarias a los semiconductores este lunes
El contexto La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indicaba este sábado que los teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos sobre los que se aplicarían los gravámenes estarían eximidos.

Tras algunos días de caos en los mercados a raíz de la guerra comercial desatada por el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, su Administración ha empezado a dar marcha atrás en algunos puntos. Sin ir más lejos, un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indicaba este sábado que los teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos sobre los que se aplicarían los gravámenes ordenados el pasado 2 de abril estarían eximidos. Si bien habrá que esperar hasta este lunes para conocer los detalles de la boca del magante.
Así lo indicó él mismo durante la jornada del sábado, después de que sus últimos movimientos en el marco del conflicto arancelario, que muchos ya consideran erráticos, sobre todo teniendo en cuenta la creciente tensión con China en este terreno. Al ser preguntado por la decisión de la CBP de excluir todo tipo de componentes tecnológicos chinos de las listas de bienes a los que se les aplicarían aranceles del 145%, así como por la posibilidad de que su Gobierno anuncie gravámenes para los semiconductores importados, Trump se limitó a decir que el lunes dará más información.
"Les daré la respuesta el lunes. Seremos muy específicos", respondió el republicano a bordo del Air Force One, el avión presidencial estadounidense, en el que se dirigía a la ciudad de Miami para asistir a una pelea de artes marciales mixtas. Eso sí, no dudó en volver a sacar pecho, o en su defecto, restar importancia a las consecuencias que ya se están viendo en el plano comercial en todo el mundo.
"El caso es que estamos ingresando mucho dinero. Como país, estamos ingresando mucho dinero", añadió Trump en referencia a la recaudación en aduanas, que se incrementó en marzo en unos 1.000 millones de dólares frente al dato de febrero, gracias a la aplicación de las primeras oleadas arancelarias que anunció sobre bienes chinos o sobre el acero y el aluminio.
Con los aranceles que aplican recíprocamente a sus importaciones por encima del 100%, los mercados ansían la posibilidad de que Washington y Pekín comiencen a exhibir algún tipo de acercamiento para evitar que la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo se enquiste y derive en una recesión global.