¿Adiós a la solución de dos Estados?
Trump da forma a su plan de convertir Gaza en un resort: "Piénsalo como un desarrollo inmobiliario para el futuro"
Entre líneas Si bien el reelegido presidente estadounidense habla de "un desarrollo inmobiliario para el futuro", lo que realmente encubre es una limpieza étnica tras asegurar que el desplazamiento de los palestinos será "permanente".
![Donald Trump Donald Trump](https://fotografias.lasexta.com/clipping/cmsimages02/2025/02/07/517C4F6B-EFA7-4500-B4D1-0621A93D3AA3/donald-trump_160.jpg?crop=2402,1351,x0,y0&width=544&height=306&optimize=low&format=webply)
Convertir Gaza en "la Riviera de Oriente Próximo". Es una de las últimas pretensiones del reelecto presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, que durante sus primeras semanas de vuelta en la Casa Blanca ya ha puesto en jaque, en más de una ocasión, a la comunidad internacional. Una idea en la que se ha reafirmado, al confirmar su plan de limpieza étnica, mientras ya da forma al proyecto de hacer del enclave palestino un resort enladrillado al que no podrán volver nunca los gazatíes.
Lo ha hecho hace tan solo unas horas durante una entrevista en Fox, medio afín al republicano, en la que ha descartado que los gazatíes puedan volver a sus hogares. Su plan, el cual pretende presentar como una medida "humanitaria", no lo contempla. Si bien esta estrategia del republicano sí incluye la construcción de "preciosas comunidades para 1,9 millones de personas", porque actualmente, dice "no es habitable" tras año y medio de ofensiva militar israelí.
De hecho, en otra ocasión ante los medios de comunicación en las últimas horas, ha subrayado que desde su Administración están "comprometidos a comprar y poseer Gaza", así como asegurarse de que "Hamás no vuelva a ocuparla". En definitiva, "un desarrollo inmobiliario para el futuro" que realmente encubre una limpieza étnica en un territorio cuya "reconstrucción" contempla ofrecer "a otros Estados de Oriente Próximo", mientras que "otras personas pueden hacerlo bajo" sus "auspicios". Eso sí, descartando que sean necesarias tropas estadounidenses para ello.
Se buscan aliados para una limpieza étnica
Una idea del republicano que ha contado con el firme respaldo de Israel y el gobierno de Benjamin Netanyahu, quien no dudó en elogiar el plan de Trump, al que llegó a considerar -también en Fox- como "el mejor amigo" del estado hebreo que haya pasado por la Casa Blanca: "Esta es la primera buena idea que he escuchado. Es una idea extraordinaria", aseguró Netanyahu. Un calificativo para este proyecto al que este lunes ha añadido "creativo" y "revolucionario".
Tal es la realidad de la pretensión que su ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó en su día al Ejército israelí que preparase un plan para permitir lo que calificó como una "salida voluntaria" de residentes de la Franja de Gaza por tierra, mar o aire, pero ¿hacia donde? Un interrogante para cuya respuesta ya hay algunas opciones, en las que suenan países de la zona, pero también pertenecientes a territorio africano.
Mientras que medios israelíes como 'N12' apuntaba hace unos días que Trump estaría considerando tres áreas potenciales para enviar a los gazatíes a Marruecos, Puntlandia y Somalilandia, Netanyahu mira hacia Arabia Saudí. Eso sí, con los destinos con los que más cómodo parece sentirse el republicano serían Egipto y Jordania con quien se ha mostrado optimista en su última entrevista a Fox para alcanzar "un buen acuerdo", pues EEUU les "da millones y millones" cada año.
Un optimismo que tan solo se muestra desde EEUU e Israel, pues estos países fronterizos con el enclave ya se han desmarcado de cualquier potencial iniciativa que contemple el traslado forzoso de palestinos. Un rechazo que también ha mostrado gran parte de la comunidad internacional a este plan 'trumpista' que con las declaraciones de este lunes contempla un nuevo giro, pues el cambio que contempla Trump es "permanente" y descartaría por completo la solución de dos Estados que se pide desde las Naciones Unidas (ONU) hasta países concretos como España.
El alto el fuego, en peligro
Más allá del temor obvio por estas pretensiones, los sueños de Trump también amenazan con hacer saltar por los aires la tregua en Gaza donde la tensión en estos momentos es máxima, después de que Hamás haya anunciado durante la tarde de este lunes el aplazamiento de la liberación de rehenes prevista en el acuerdo de alto el fuego hasta nuevo aviso por las "violaciones" de Israel. De hecho, el grupo considera que las garantías estadounidenses ya son papel mojado.
Respecto a la decisión, las brigadas de Qasam, el brazo armado de Hamás, han explicado que Israel no se lo toma en serio, pues les acusa de estar frenando el retorno al norte de la Franja de sus habitantes, al tiempo que impide la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino. Incluso, apuntan a que el plan de Trump de expulsión anula, a sus ojos, cualquier garantía que provenga de Washington.
Una desconfianza por las nubes que tiene al ejército israelí en alerta máxima y a Netanyahu reunido de urgencia con altos funcionarios de defensa en un jornada intensa en la que al tratar de sacar pecho de la "reunión histórica" que mantuvo la semana pasada con Trump se ha llevado una retahíla de abucheos en la Knesset, la asamblea israelí.
Unas interrupciones ante las que Netanyahu ha respondido poniéndose a sí mismo por las nubes sosteniendo que "fue más significativa que con cualquier otro primer ministro en Israel". Algo que no resulta suficiente para la oposición que acusa al dirigente como el autor del "mayor desastre del pueblo judío desde el Holocausto". Mismo pueblo que está ahora en las calles para pedir que no se rompa el alto el fuego y regresen los rehenes a sus hogares.