Donald Trump podría librarse finalmente de su segundo impeachment. Los demócratas necesitan el apoyo de al menos 17 republicanos que voten a favor de esta reprobación, pero en el partido no quieren arriesgar, menos teniendo en cuenta las elecciones al Congreso de 2023.
Un voto a favor del impeachment supondría también los votos -y el dinero- de la parte trumpista del ala republicana. Durante su batalla legal contra la falsa acusación de manipulación del resultado electoral, Trump logró recaudar 71 millones de euros.
Ahora mismo, sólo cinco de los 50 senadores republicanos creen que es constitucional abrir el proceso contra el expresidente. Para el analista de laSexta Pedro Rodríguez, este impeachment suponía una oportunidad para pasar página en el partido republicano, una voluntad que afirma que "no existe".
Y es que los republicanos ya piensan en las elecciones al Congreso de 2023, como relata María Ramírez, periodista de eldiario.es, a laSexta. "Es un voto arriesgado porque ante la opinión pública general pueden tener más apoyos, pero entre su base puede ser lo suficientemente controvertido como para que estén en apuros", explica.
Como añade Rodríguez, la sombra de Trump se hace "muy presente", habiendo dejado caer la posibilidad de convertirse en una tercera fuerza política que desafie, todavía más, a los partidos demócrata y republicano.
El trumpismo es una parte valiosa del partido republicano, como se está dejando claro a la hora de la asignación de comités. La batalla sigue abierta, pero parece que Trump, una vez más, va a salirse con la suya.