Desde tiempos de Kennedy
Trump y Musk cierran la USAID, la mayor agencia de ayuda internacional del mundo
¿Qué supone? Trump y Musk la acusan de ser un "nido de víboras marxistas" y la llevan al borde de la desaparición, dejando en el aire miles de programas humanitarios en África y América Latina.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el mayor donante de ayuda humanitaria del planeta, está al borde de la desaparición tras una ofensiva liderada por el presidente Donald Trump y el magnate Elon Musk. Acusada de ser un "nido de víboras marxistas", la histórica agencia fundada en 1961 por John F. Kennedy se enfrenta a su mayor crisis desde su creación.
La USAID distribuye más de 70.000 millones de dólares en ayuda exterior cada año, destinando fondos a la vacunación de poblaciones vulnerables, la lucha contra el hambre y el acceso a agua potable. Sin embargo, para Trump y su administración, gran parte de ese dinero ha sido un "fraude tremendo".
"El dinero estaba yendo a personas que no deberían recibirlo. Fue una vergüenza", declaró el presidente en un mitin reciente, justificando los recortes.
África, la región más golpeada
Entre los países más afectados por la reducción de fondos están los del África subsahariana, que el año pasado recibieron 6.500 millones de dólares en asistencia. Desde la distribución de vacunas hasta el suministro de alimentos, miles de ONG que dependen del financiamiento de la USAID podrían ver sus programas paralizados en cuestión de meses.
Pero el golpe va más allá de África. En América Latina, la agencia también financiaba programas de desarrollo agrícola, educación y derechos humanos. Ahora, desde la Casa Blanca, justifican los recortes alegando que el dinero se destinaba a proyectos innecesarios.
"47 millones para una ópera transgénero en Colombia, 32 millones de dólares para un cómic transgénero en Perú", enumeró Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, en una declaración.
Musk y la "muerte" de la USAID
Elon Musk, uno de los mayores críticos de la agencia, fue aún más allá y la calificó de "organización criminal". El empresario aseguró que la USAID ha sido utilizada durante décadas para financiar "agendas ideológicas" en lugar de centrarse en la verdadera ayuda humanitaria.
El secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la postura de la Casa Blanca, argumentando que la agencia se había vuelto "ingobernable". "Su actitud básica es que no trabajamos para nadie. Trabajamos para nosotros mismos", sentenció.