Impertérrito, sin pestañear, Trump miente descarademente sobre las cifras de muertos en Estados Unidos. “Tenemos una de las mortalidades más bajas”, asegura en Fox News. El periodista le dice que esa afirmación “no es cierta” y Trump pide el documento con las cifras.
Tras consultarlo y ver que son el octavo país con la mortalidad más alta, insiste en su argumento: “He oído que tenemos la mejor mortalidad”. Insiste en que el virus afecta fundamentalmente a jóvenes “que se curarían en un día”. Es más, se aventura a dar un porcentaje de los que se curarán: ni más ni menos que un 99,7% “mejorarán rápidamente”.
Trump prevé una vez más la “desaparición” del coronavirus, algo que afirma que le dará la razón. Tampoco acaba de confiar en el uso de mascarillas: “No estoy de acuerdo con la afirmación de que si todos usaran la mascarilla, todo desaparecería”. Esas mascarillas que su asesor, Anthony Fauci, insiste en que son fundamentales. Pero Trump vuelve a menospreciar sus consejos.
“Es alarmista. Ha cometido muchos errores, pero tengo buena relación con él”, afirma. Lo que sí que está salvando al país del virus es su famoso muro con México, algo que les ha evitado tener, asegura, tener “un problema mayor”.
Una entrevista en la que deja más incógnitas que certezas sobre su gestión del coronavirus.