Trump reconoce que su política arancelaria tendrá "un coste" y conllevará "problemas de transición"

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha admitido por primera vez este jueves que su agresiva política arancelaria conllevará "un coste y problemas de transición", aunque ha asegurado que "todo irá bien". El líder republicano ha afirmado que su mayor objetivo es "que el mundo trate a Estados Unidos de una manera justa".

"Ayer fue un gran día. Siempre habrá problemas de transición, pero ayer fue el día más grande en la historia de las bolsas", ha dicho Trump tras reunirse con su gabinete en la Casa Blanca. "Estamos muy, muy contentos con la forma en la que estamos conduciendo al país. Estamos intentando que el mundo nos trate de una manera justa", ha añadido.

Trump ha defendido que Estados Unidos está en "una buena forma" y que su economía está dando una buena respuesta pese a los efectos negativos que los aranceles han generado en los mercados: "De nuevo, creo que habrá un coste y problemas de transición, pero al final será algo hermoso".

El mandatario ha elogiado el trabajo de todos los miembros de su Gobierno y ha asegurado que las negociaciones que varios de sus hombres de confianza están llevando a cabo con terceros países "están yendo muy bien".

"Todos en esta mesa están haciendo un trabajo increíble, por cierto. Lo debo decir: increíble. Las relaciones son de amistad, de verdad que lo son. Las relaciones son muy fuertes, muy buenas y muy fuertes. Y estas reuniones están yendo muy bien", ha dicho Trump en presencia de todo el Ejecutivo.

Trump se abre a negociar con China

El presidente estadounidense ha insistido en su predisposición a negociar con China tras imponer un arancel de un 145% a todas las importaciones procedentes del país asiático. "Me encantaría poder alcanzar un acuerdo con China", ha dicho Trump, que ha asegurado que su voluntad es dialogar con Pekín para "sacar adelante algo bueno para ambos países".