Se endurece la precampaña estadounidense. Trump redobla sus polémicas muestras de racismo. Estes jueves, lejos de recular ha segudio con su discurso publicando en su red social una foto de la familia de Kamala Harris, de su parte india. Lo ha hecho para cuestionar, de nuevo, su herencia racial.

Deja caer, con sorna, que unas veces le ha interesado reivindicarse como india, y otras como negra. Insiste en esas palabras que lanzó durante un acto en el que pretendía ganarse el favor de la comunidad negra. Sin embargo, ha logrado todo lo contrario.

Trump ha insistido en que "no sabía que era negra hasta que hace unos años se volvió negra". Una afirmación que Kamala Harris ha contestado de manera tajante: "El pueblo americano se merece algo mejor. Un líder que no responda con hostilidad e ira cuando se le confronta con los hechos. Merecemos un líder que entienda que nuestras diferencias no nos dividen".

Se suma a estos ataques raciales insultos. El número dos de Donald Trump, J.D. Vance, ha asegurado que "Kamala Harris es una falsa". Todo esto durante un acto en la frontera de Estados Unidos remalcando su política migratoria.

Como contraste, esta tarde Kamala Harris está en Texas en un acto de homenaje a una histórica congresista afroamericana, activista y abogada. La demócrata hace campaña centrada en valores positivos, de reconciliación. El reto que le lanzó a Trump, debatir ante las cámaras, el líder republicano lo ha aceptado en las últimas horas, auqnue aún no hay fecha.