Un mandato turbulento

Trump saca pecho de su política ultra ante el Congreso tras seis semanas en el poder: "Solo estamos empezando"

¿Qué ha dicho? Desde las deportaciones masivas a la guerra comercial, pasando por sus salvajes recortes. Trump ha presumido de sus disruptivas políticas en un eterno discurso de 100 minutos ante los legisladores de ambas cámaras.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras su discurso ante el Congreso

Tras seis semanas turbulentas en la Casa Blanca, Donald Trump se ha dirigido este martes al Congreso de Estados Unidos para pronunciar el discurso más largo de la historia en una sesión conjunta de ambas cámaras. Una intervención de una hora y 40 minutos en la que el mandatario republicano ha reivindicado las políticas que viene desplegando desde que regresó al poder, guerra comercial y deportaciones masivas incluidas, y ha proclamado triunfal que "América está de vuelta".

Abucheado por los legisladores demócratas y jaleado por los suyos, el presidente estadounidense también ha reivindicado los recortesde Elon Musk y sus pasos en política exterior, donde ha dado un giro de 180 grados a la postura del país con respecto a Ucrania. A este respecto, Trump ha aprovechado para anunciar que ha recibido "una carta importante" del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con quien protagonizó una monumental bronca la semana pasada en pleno Despacho Oval, con la prensa de testigo.

"La carta dice: Ucrania está lista para sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera", ha revelado. Según Trump, Zelenski le ha trasladado que está "listo para trabajar bajo el fuerte liderazgo del presidente Trump" y que Ucrania está lista para firmar el acuerdo de minerales "en cualquier momento" conveniente para Estados Unidos.

"A la vez, hemos mantenido conversaciones serias con Rusia y hemos recibido señales fuertes de que están listos para la paz", ha añadido Trump, apenas unas horas después de que fuentes oficiales de la Casa Blanca trasladaran a varios miembros que ha decidido congelar toda la ayuda militar a Ucrania. "¿No sería bonito?", ha lanzado el presidente, que también repetía su promesa, ya enunciada en campaña, de traer la paz a Oriente Medio, aunque, una vez más, sin aclarar muy bien cómo.

Trump presume de política "implacable"

El magnate neoyorquino arrancaba su discurso defendiendo su gestión en estas primeras semanas de su segundo mandato. "Desde entonces, todo ha sido acción rápida e implacable para marcar el comienzo de la era más grande y exitosa en la historia de nuestro país. Hemos logrado más en 43 días de lo que la mayoría de las administraciones lograron en cuatro u ocho años. Y solo estamos empezando", ha presumido.

Así, aclamado por los republicanos -que llegaron a levantarse de sus asientos para corear "USA, USA"- y abucheado por los demócratas -el congresista Al Green se puso en pie para protestar y acabó siendo expulsado del hemiciclo-, un ufano Trump ha proclamado que "el sueño americano está resurgiendo más grande y mejor que nunca".

Guerra comercial

El mandatario, que ha arremetido contra la política económica de su antecesor, Joe Biden, y le ha culpado del precio "fuera de control" de los huevos, ha defendido a la vez sus aranceles, que están desatando ya una guerra comercial a gran escala, a pesar de que sus medidas están hundiendo las previsiones económicas del país.

"Bajo la Administración Trump, pagaréis un arancel y, en algunos casos, uno bastante grande", ha aseverado. "Otros países han usado aranceles contra nosotros durante décadas y ahora es nuestro turno de empezar a usarlos contra esos países", ha insistido, aludiendo directamente a la Unión Europea, China, Brasil, México y Canadá.

Así, ha indicado que sus anunciados aranceles recíprocos entrarán en vigor el próximo 2 de abril: "Lo que quiera que nos graven, les gravaremos nosotros", ha sentenciado Trump, que ha prometido recaudar así "trillones y trillones de dólares" y "crear empleos como nunca hemos visto antes".

"Nuestro país ya no será woke"

Trump ha presumido también de acabar con lo que ha calificado como "la tiranía" de los programas de diversidad, equidad e inclusión. "Nuestro país ya no será woke", ha celebrado el presidente, que ha citado algunas de sus medidas contra el colectivo LGTBI, como proclamar que "solo hay dos géneros" o la expulsión de las mujeres trans del deporte femenino.

También se ha vanagloriado de su cruzada contra la inmigración -"les estamos sacando y les estamos sacando rápido", ha asegurado- y ha pedido al Congreso fondos federales para completar "la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos".

Igualmente, ha dado las gracias a su más fiel aliado, Elon Musk, que estaba presente -esta vez en traje, tras las críticas a Zelenski por su indumentaria- y ha sido ovacionado por los republicanos, por su trabajo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE): "Gracias, Elon. Está trabajando muy duro. Él no necesitaba esto, muchas gracias, lo apreciamos", ha dicho Trump.

Un eterno discurso, en el que también ha instado al legislativo a aprobar "recortes fiscales para todos", que el presidente de Estados Unidos ha concluido con toda una declaración de intenciones: "La edad dorada de América solo acaba de empezar".