Doscientos euros casa frasco

Trump utiliza a Jill Biden para promocionar su nuevo perfume: "La fragancia a la que ni tus enemigos se resistirán”

Eau de Trump El presidente electo exprime hasta su intento de asesinato con tal de sacar dinero. Además, se ha atrevido incluso a usar la imagen de la primera dama, Jill Biden, para promocionar su nuevo perfume.

eau de trumpismo

¿Cómo iba a desaprovechar el inefable y muy pesetero Donald Trump la campaña de Navidad? Tras rentabilizar electoralmente aquel disparo que sufrió en un intento de asesinato, el presidente de EEUU en funciones lleva a lo literal aquello (tan trasnochado) del embriagador aroma del éxito "embotellándolo" para ellas y ellos.

"Ya están aquí mis nuevas fragancias, un buen regalo de Navidad; las he llamado 'Pelea, pelea, pelea' porque representan el ganar”, ha anunciado Trump. De esta manera, exprime hasta su intento de asesinato con tal de sacar dinero. La nueva fragancia que ha lanzado tiene su imagen del puño el alto y el nombre de la fragancia es aquel "lucha, lucha, lucha", el ya icónico grito que realizó tras el atentado.

A unos doscientos euros el frasquito, nada módico precio, venderlas será una dura pelea, sí. El neoyorquino no ha dudado en utilizar, y descontextualizar, en su publicidad extraoficial la única instantánea en la que Jill Biden, actual primera dama, no le miraba con cara de circunstancias en la reapertura de Notre Dame. "La fragancia a la que ni tus enemigos se resistirán", asegura Trump en su anuncio.

Claro que él es muy de presumir de "magnetismo animal" generalmente para mal. "El Donald" y su hija llevan 20 años sacando colonias. Es sólo un capítulo más en la peculiar teletienda de Trump. El neoyorquino ha vendido desde zapatillas a relojes con su nombre, pasando por carne o juegos de mesa. Y últimamente, hasta franquicia su sacrosanto slogan: "¡Hagamos grande Argentina de nuevo!"

También siguen a la venta sus biblias y, cómo olvidar la colección de cromos virtuales por la que ha llegado a pedir más de 20.000€. Gangas para que el autoproclamado millonario liquide existencias de su merchandishing y haga bien de caja.