Tsipras ha reiterado que en las negociaciones con las instituciones acreedoras, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, su Ejecutivo "no va a ceder en las demandas poco razonables en materia de IVA, sobre el trabajo u otras esferas".
Las líneas rojas del Gobierno, la oposición al recorte de salarios y pensiones y a la liberalización completa del mercado laboral, así como la reforma del IVA, son los temas que generan mayor desacuerdo con los acreedores. "Todo el mundo sabe que se promueve la asfixia financiera para revocar la decisión del 20 de febrero. "Respetamos la decisión firmada y esperamos lo mismo de todas las instituciones y sus representantes", señaló.
Los socios de la Eurozona acordaron con Grecia el pasado 20 de febrero extender el segundo rescate hasta finales de junio con el fin de consensuar las reformas que el país debe acometer para seguir recibiendo financiación.
Tsipras ha añadido que "a pesar de la presión y el bombardeo de los medios, la mayoría de la población apoya al Gobierno", porque los ciudadanos saben que "el camino es difícil". También ha remarcado que es la "primera vez" que un Gobierno griego negocia en función de los "intereses" del país.
El primer ministro griego ha asegurado que el pacto con los socios internacionales debe contener medidas que no aumenten la desigualdad social ni impliquen nuevos recortes, porque su intención es promover un nuevo modelo productivo basado en la redistribución de la riqueza.