Se han producido incidentes

Turistas imprudentes desafían al Etna en plena erupción: ignoran las prohibiciones y esquían a pocos metros de la lava

Al filo de lo impurdente La imagen de esquiadores descendiendo entre la nieve y la lava del Etna se ha viralizado, atrayendo a miles de imitadores. Sin embargo, la mayoría carece de equipo adecuado y camina sin precaución.

Turistas imprudentes desafían al Etna en plena erupción: ignoran las prohibiciones y esquían a pocos metros de la lava

Las autoridades italianas han encendido las alarmas ante la creciente imprudencia de los turistas en el Etna, que, en plena erupción, desafían las normas de seguridad y se aventuran peligrosamente cerca de las coladas de lava. Algunos llegan incluso a esquiar a escasos metros del magma incandescente, ignorando las prohibiciones y poniendo en riesgo sus vidas.

Las advertencias son claras: está terminantemente prohibido acercarse a menos de 300 metros sin la supervisión de un guía especializado. Sin embargo, las imágenes de turistas deslizándose por la nieve mientras la lava avanza a pocos metros han dejado atónitos a los rescatistas. "La gente no mide el peligro, creen que es un espectáculo sin consecuencias", advierte Paolo Bernardini, comandante de socorro alpino. "Mucha gente ha tenido problemas, ha sido herida, se ha caído", agrega, denunciando la creciente cantidad de incidentes.

Una trampa mortal: frío extremo, nieve inestable y lava ardiente

El mayor riesgo no es solo la lava. El terreno del Etna, una combinación de nieve, hielo y rocas volcánicas, se convierte en una trampa mortal para quienes no van preparados. Muchos turistas, vestidos con calzado inadecuado, terminan con los pies congelados o sufriendo hipotermia tras perderse en la montaña. "La gente que hemos encontrado tenía los zapatos helados, estaban con hipotermia y desorientados", señala el rescatador de montaña Angelo Previtera.

Cada vez más equipos de emergencia han tenido que intervenir para salvar a turistas extraviados o heridos. Cuando cae la noche, el peligro se multiplica: la lava ilumina la nieve con un espectáculo hipnótico, pero el suelo se vuelve aún más inestable y las temperaturas descienden a niveles críticos.

A pesar de los rescates y las advertencias, el flujo de visitantes no se detiene. La imagen del volcán en erupción parece ser demasiado tentadora para quienes buscan una experiencia extrema, aunque eso implique poner en riesgo sus vidas… y las de quienes deben salir a rescatarlos.