El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha asegurado este martes que cuando Rusia habla de la posibilidad de que se desate una Tercera Guerra Mundial, esta vez nuclear, es porque siente que está perdiendo la batalla en Ucrania. Kuleba ha respondido así a su colega ruso, Sergei Lavrov, quien este lunes alertó sobre el peligro de una guerra nuclear que, según dijo, "es grave, es real (y) no debe subestimarse". Lavrov declaró en una entrevista que aunque "la inadmisibilidad de una guerra nuclear es la posición de principios de Moscú, el peligro de tal conflicto no debe subestimarse"."Rusia pierde la última esperanza de asustar al mundo para que no apoye a Ucrania. De ahí que se hable de un peligro 'real' de la Tercera Guerra Mundial", ha respondido Kuleba en su cuenta de Twitter.
En su opinión, las palabras de Lavrov sólo significan que "Moscú siente la derrota en Ucrania. Por lo tanto, el mundo debe redoblar su apoyo a Ucrania para que prevalezcamos y salvaguardemos la seguridad europea y mundial". Las declaraciones de Lavrov y la respuesta de Kuleba se han producido poco antes de la anunciada visita del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a Moscú, donde tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin. Guterres, que llega procedente de Ankara, donde mantuvo un encuentro con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que lidera el principal esfuerzo de mediación para tratar de detener el conflicto, se reunirá con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, antes de ver a Putin.
El "objetivo común es poner fin a la guerra cuanto antes y crear las condiciones para terminar con el sufrimiento de los civiles", ha subrayado la ONU en un comunicado sobre las consultas del secretario general en la capital turca. La semana pasada, Guterres solicitó reuniones por separado con Putin y con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para debatir "pasos urgentes para establecimiento de la paz". De momento, Rusia se ha mostrado contraria a un alto el fuego. "No creemos que un alto el fuego sea una buena opción ahora mismo, porque la única ventaja que ofrecería es que las fuerzas ucranianas puedan reagruparse y montar más provocaciones", declaró este lunes el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy.
La semana pasada, Guterres pidió una tregua de cuatro días coincidiendo con la Pascua ortodoxa con el fin de evacuar a civiles y llevar ayuda humanitaria a las localidades más afectadas por la guerra, pero no recibió respuesta por parte de Rusia. Desde Moscú, el secretario general de la ONU viajará a Kiev, donde mañana se reunirá con Zelenski. Un Zelenski que se ha mostrado convencido de que, para acelerar la victoria sobre los rusos, los ucranianos no deben pensar en cuándo terminará la guerra, sino cómo hacer que la estancia de los agresores en Ucrania sea aún más insoportable.
El plan de Zelenski frente a Rusia
En un mensaje de video emitido anoche, Zelenski ha reflexionado sobre la invasión militar rusa cuando se acaban de cumplir dos meses desde que se inició, el pasado 24 de febrero. "Es obvio que todos los días, y especialmente hoy, cuando ha comenzado el tercer mes de nuestra resistencia, todos en Ucrania están preocupados por la paz, por cuándo terminará todo esto y por cuándo y qué puede ser una victoria para Ucrania", ha subrayado. "Hay, y al mismo tiempo no hay, una respuesta simple a esta pregunta", ha dicho el presidente ucraniano en otro momento de su discurso, añadiendo que cuando obtengan "una victoria, todos las sentirán".
"Cuando llegue la paz, todos la verán. Sin embargo, para que esto suceda, y suceda más rápido, debemos pensar no en cuándo y qué será, debemos pensar todos los días en cómo hacer que la estancia de los agresores en nuestra tierra sea aún más insoportable", ha reiterado el mandatario. Y ha destacado que Ucrania está lista para la paz, como lo estaba cuando la guerra se inició, en 2014, en la región prorrusa del Donbas, fronteriza con Rusia. "Pero para que Rusia busque la paz, todos los ucranianos deben seguir luchando. Deben defender la libertad. Porque cada día de lucha ahora suma años de vida pacífica después de esta guerra. Después de nuestra victoria", ha afirmado.
En otro momento de su mensaje, Zelenski ha indicado que el ejército ucraniano había logrado ya liberar 931 asentamientos que habían estado ocupados por las tropas rusas. "Esta guerra se ha convertido verdaderamente en una guerra popular para Ucrania. Y ha demostrado que la idea ucraniana es igualmente fuerte, igualmente nacional en todo nuestro territorio, de este a oeste, de norte a sur", ha precisado. Hasta este momento, según ha añadido, "931 asentamientos ya han sido liberados (de los invasores rusos). Muchas otras ciudades y comunidades están bajo el control temporal del ejército ruso. Pero no tengo ninguna duda de que es solo cuestión de tiempo antes de que liberemos nuestra tierra".
Por otro lado, las Fuerzas Armadas de Ucrania han asegurado que han matado a más de 70 soldados rusos y han destruido un almacén de municiones en la región de Jersón, situada en el sur del país. Las Fuerzas Armadas ucranianas han subrayado que "el enemigo ruso sigue llevando a cabo operaciones ofensivas en la Zona Operacional Oriental para derrotar a las Fuerzas Conjuntas, establecer el control total de los territorios de las provincias de Donetsk y Lugansk y mantener una ruta terrestre con la Crimea ocupada". En esta línea, ha apuntado que "en dirección norte, no hay signos de que el enemigo ruso esté formando un grupo de ataque para retomar las operaciones ofensivas".
No obstante, ha asegurado que "en distritos de las provincias rusas de Briansk, Kursk y Belgorod, adyacentes a Ucrania, el enemigo ruso ha fortalecido la protección de la frontera y ha erigido puestos de control". Sobre la situación en la ciudad de Mariúpol (sureste), el Estado Mayor del Ejército ucraniano ha destacado que "el enemigo ruso sigue llevando a cabo disparos masivos y bloqueando a las unidades ucranianas en el área de la acería Azovstal", uno de los pocos focos de resistencia activos en la localidad. En las próximas horas, Ucrania recibirá más armamento militar después de que el Gobierno de Alemania haya dado luz verde para el envío de tanques tipo Gepard, con capacidad de defensa antiaérea, pertenecientes a las existencias del consorcio Krauss-Maffei Wegmann (KMW).
Rusia avanza en su ofensiva tras dos meses de invasión
Mientras tanto, el Ejército ruso prosigue su campaña de ataques y bombardeos sobre Ucrania, tras cumplirse dos meses de la invasión que inició el pasado 24 de febrero, y continúa con sus esfuerzos para controlar el Donbás, en el este del país y fronterizo con Rusia. El Donbás, integrado por las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, ambas autroproclamadas repúblicas independientes y reconocidas por Moscú, está sufriendo operaciones de asalto cada vez más intensas, según ha informado el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en un parte de guerra que recoge la agencia local Ukrinform.
En las regiones rusas de Bryansk, Kursk y Belgorod, cercanas a Ucrania, "el enemigo ha reforzado la protección de la frontera y los puestos de control rusos. Los invasores rusos han intensificado las medidas contra el sabotaje en las zonas fronterizas", ha asegurado el parte militar ucraniano. Cerca de Járkov, la segunda ciudad ucraniana en el este del país, los rusos están "fortaleciendo su agrupación de tropas, continúan bloqueando parcialmente la ciudad y disparando contra las posiciones de los defensores ucranianos y las infraestructuras esenciales". Mientras, más al sur, en la asediada ciudad de Mariúpol, las tropas rusas bombardean y bloquean a las unidades ucranianas en el área de la planta siderúrgica de Azovstal, donde se protege un millar de civiles ucranianos y resisten unos 500 militares.
Y en la región de Jersón, al sur del país y ocupada por los rusos, "los defensores ucranianos destruyeron un depósito de municiones y una gran cantidad de personal enemigo (más de 70 personas murieron). Se está investigando el número exacto de víctimas", ha apuntado el Estado Mayor General. Según los ucranianos, los rusos también están tratando de efectuar tareas de reconocimiento sobre el territorio de la región de Odesa, a orillas del Mar Negro, donde han sufrido pérdidas que no cuantifican. En las últimas 24 horas, las tropas ucranianas rechazaron seis ataques enemigos en las regiones de Donetsk y Lugansk, destruyendo cuatro tanques, cinco sistemas de artillería, trece vehículos blindados, quince vehículos motorizados, dos camiones cisterna de combustible y un cañón antiaéreo.
Rusia ha elevado a casi un millón el número de refugiados que han llegado a su país desde Ucrania tras el inicio de la guerra
Además, las tropas rusas estarían trasfiriendo armas y recursos militares desde Crimea hacia el área de Mykolaiv, una urbe al norte de esta zona y que espera ser atacada, según ha informado el alcalde, Oleksandr Sienkevych, quien ha expresado en una entrevista con el diario Ukrainska Pravda que están preparados para "el ataque o asedio ruso a la ciudad", que podría producirse de forma inminente. "Vemos que Rusia está transfiriendo armas y recursos militares a través de Crimea. Vemos que los están acumulando en la región de Jersón (tomada por los rusos). Y sí, esperamos un ataque o asedio de la ciudad de Mykolaiv"
Desde Rusia, las autoridades han cifrado este martes en unos 500 los militares ucranianos muertos en bombardeos realizados por las fuerzas rusas durante la última noche, golpeando 87 objetivos ucranianos y dos depósitos de armas en la región de Járkov, que han sido destruidos. Asimismo, han elevado a cerca de un millón el número de personas que han llegado al país huyendo de la guerra en Ucrania, la mayoría de ellas desde la región de Donbás. Fuentes oficiales citadas por la agencia rusa de noticias TASS han apuntado que "según los últimos datos, 987.000 personas han llegado a Rusia, incluidos 180.000 niños", antes de agregar que entre ellos figuran 272.000 ciudadanos rusos, 546.000 ciudadanos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk -cuya independencia fue reconocida por Rusia en febrero- y "168.000 ciudadanos de otros estados".
Asimismo, han señalado que cerca de 32.000 de estas personas, incluidos 11.000 niños, han sido alojados en 500 centros temporales situados en 48 de las regiones del país, mientras que el resto se encuentran con familiares o han encontrado un alojamiento privado por su cuenta. Las autoridades de Ucrania han acusado a Rusia de estar llevando a cabo traslados forzosos de población desde los territorios que controla en el marco de la invasión iniciada el 24 de febrero por orden de Putin, si bien Moscú ha rechazado estas denuncias y ha recalcado que se ha limitado a facilitar el traslado de los que quieren huir de la guerra.
Crece la crisis humanitaria
Por el contrario, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado ede que la cifra de refugiados ucranianos desde el inicio de la invasión rusa podría ascender a los 8,3 millones y ha instado a sus socios a hacer entre de "ayuda urgente" para los refugiados ucranianos y las comunidades de acogida en los países vecinos. La portavoz de ACNUR Shabia Mantoo ha solicitado durante una rueda de prensa un mayor apoyo en materia financiera a la agencia para hacer frente a la crisis humanitaria y asistir a los países vecinos que están "acogiendo de forma generosa" a los refugiados ucranianos que llegan tras huir de la guerra.
ACNUR, que ha lanzado su Plan de Respuesta Regional para los Refugiados de Ucrania, ha matizado que son necesarios 1.850 millones de dólares (unos 1.730 millones de euros) para ofrecer ayuda a los más de 8,3 millones de refugiados que se prevé que abandonen Ucrania para desplazarse hacia Hungría, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, principalmente, además de Bielorrusia, Bulgaria y República Checa. "El plan ha sido lanzado ante los continuos enfrentamientos, la destrucción y el desplazamiento a nivel interno. Hasta el momento, la guerra ha provocado la movilización de más de 12,7 millones de personas en los últimos dos meses, de los cuales cinco millones han huido a través de las fronteras del país y 7,7 millones se encuentran internamente desplazados", ha alertado Mantoo.