El ataque de Ucrania que se produjo en el region rusa de Bélgorod, en la frontera noroeste con Rusia, ha sido un hito clave en el conflicto entre ambos países. Las tropas ucranianas han avanzado en las últimas horas en la ciudad de Vovchansk, mientras Rusia continúa con su ofensiva sobre la región de Járkiv.

Por ahora, no hay respuesta de Putin a este ataque. Este no es el único revés que sufre el ejército ruso en los últimos días: Ucrania habría conseguido eliminar varios de sus radares antimisiles. Les han dejado sin capacidad de prever la caida de misiles en esa zona del sur de Rusia.

Es decir, Rusia es hoy más vulnerable que antes en el conflicto. En total, Rusia cuenta con nueve sistemas de defensa nuclear y dos de ellos han sido destruidos. Este ataque se ha llevado a cabo con varios drones cargados de misiles que han atacado una estructura tan grande como un edificio de siete plantas.

Estos radares son capaces de proporcionar información en un alcance de hasta 6.000 kilómetros, siendo una infraestructura clave que permite informar al instante si un misil se dirige hacia Rusia. Medios ucranianos y rusos no han tardado en enseñar pruebas de este ataque.