Ahmad es un superviviente que llegó al Reino Unido procedente de Siria en un camión frigorífico, como intentaban hacer los 39 migrantes chinos que hallaron muertos en un camión de Essex.
Él sí ha vivido para contarlo y cuenta que una de las veces le pusieron en la parte de atrás de un congelador con otras personas y durante dos horas el camión no se movió. "La gente empezó toser por el frío, tuvimos que tocar una y otra vez para que el mafioso se apiadara", cuenta.
Sin embargo, a pesar del enorme riesgo, asegura que lo volvería a hacer porque la desesperación es más grande que el miedo.
A diferencia de él, no han salido vivos los 31 hombres y 8 mujeres que iban dentro y que habrían muerto por congelación. Son víctimas de mafias que introducen a personas de manera clandestina en Europa.
Pero aún hay muchas incógnitas por resolver.