Jamie Guttenberg sólo tenía 14 años y una pasión: el baile. Una bala la mató, una bala que ha roto algo más que la voz de su padre.
"Mi mujer está en casa. Estamos rotos. Pero yo puedo deciros: que no me diga nadie que no existe la violencia con armas. Ha pasado en Parkland", afirmó el padre de la pequeña.
Lágrimas a la luz de las velas en un escenario con 17 ángeles, tres de ellos eran personal de la escuela.
Aaron Feis, de 37 años, era ayudante del entrenador de fútbol americano. Interpuso su cuerpo entre el atacante y los alumnos para protegerlos de las balas.
Lo hizo también Scott Beigel, profesor de Geografía, que abrió la puerta del aula para salvar la vida de quienes huían de las balas de Nikolas Cruz. Las mismas que no le dejaron tiempo suficiente para volver a cerrar la puerta.
A Kelsey Friend la salvó Scott, aún no puede controlar las lágrimas: "Desafortunadamente, tuve que verlo tirado allí sin vida en la entrada"
Joaquín Oliver nació en Venezuela, pero desde hace un año ya era ciudadano estadounidense. Estaba a punto de graduarse: "Mi amigo no podrá decir jamás literalmente: 'yo me gradué en el instituto'".