Los dosímetros fueron los que hicieron saltar la liebre. Tras la explosión en una base militar rusa del mar Blanco los niveles de radiación subieron, también a 40 kilómetros de distancia de la zona cero.
"La gente vino pidiendo yodo. Yodo en forma líquida y tabletas de yodo", indica una farmacéutica de la zona. Muchos corrieron a las farmacias a por este químico, que ayuda a contrarrestar los efectos de la radiación.
La confusión se fue apoderando de la gente y las contradicciones del Gobierno ruso dieron paso a las incógnitas que, siete días después, siguen sin resolverse
¿Qué arma provocó la explosión?
Las autoridades han reconocido que estaban probando un pequeño reactor nuclear, cuando de repente estalló.
Agencias de inteligencia estadounidenses y medios rusos aseguran que estarían trabajando en el motor de un nuevo misil de crucero experimental. Rusia calla.
¿Cuántas víctimas hay?
En un primer momento se habló únicamente de dos muertos, militares. Luego se confirmó el fallecimiento de cinco científicos. También hubo heridos, un número indeterminado, porque no lo han revelado.
¿Cuál es la radiación real?
Al principio dijeron que ninguna. Fue el servicio meteorológico nacional el que informó de altísimos niveles de radiación: hasta 16 veces por encima de lo que se considera normal. Las autoridades ordenaron evacuar el pueblo y más tarde cancelaron la orden.
"Lo más importante es el espectro de isótopos que estuvo involucrado y la cantidad de radiactividad", explica Pavel Felgenhauer, analista militar ruso.
Desde Chernóbil, pasando por el hundimiento del submarino Kursk, Moscú acumula un historial poco transparente respecto a sus recursos nucleares. Tras este nuevo accidente, sigue habiendo más dudas que respuestas.