"Se han vivido unos momentos de horror y estupor. Conforme pasaba el tiempo, en lugar de disminuir, se veían más llamas", explica el periodista José Álvarez sobre el devastador incendio, ya extinguido, que ha asolado la parisina catedral de Notre-Dame.
"Por la cúpula y el interior de la catedral sale un extraño humo amarillo que podría ser por el sulfato de la pintura, comentan algunos", ha agregado.
Describe la situación como algo muy "triste". "Se está quemando un símbolo de París y del mundo. La gente está conmocionada, llorando y diciendo que están viendo los siglos quemarse", asegura Álvarez.
Centenares de policías y de bomberos han acordonado toda la zona. "No dejan que nos acerquemos. Están tirando agua para ver si pueden reducir el incendio, pero conforme pasan los minutos parece que haya más llamas que antes", explica.
"Lo único que está sobreviviendo es la estructura del edificio, que es de acero. Pero ahora mismo parece incontrolable, una película de terror", relata Álvarez.