La farmacéutica Johnson & Johnson ha publicado este viernes los resultados del estudio de eficacia de su vacuna contra la COVID-19. En su estudio global, se observa una eficacia de un 65%, si bien en Estados Unidos esa eficacia se sitúa en el 72%.
La diferencia en estos datos se debe a los datos de América del Sur, donde se ha detectado una eficacia del 66%, y en Sudáfrica, donde ha sido del 57%.
Comparando esta eficacia con la de las vacunas de Pfizer y Moderna, que se situaba alrededor del 95%, la efectividad del vial único de Johnson & Johnson es menor. La principal diferencia es el número de variantes que había en el momento de esos estudios con respecto al momento actual, donde la cepa británica y la sudafricana mantienen en vilo la efectividad de la vacuna.
Según los datos publicados por Johnson & Johnson, la eficacia de su vacuna es del 85% a la hora de frenar síntomas avanzados de la enfermedad y evitar las hospitalizaciones 28 días después de obtener la inmunidad.
Este nivel de prevención habrá que "se proteja a cientos de millones de personas de desenlaces fatales de la COVID-19", según defiende el doctor de Johnson & Johnson Paul Stoffels.
La próxima semana, la compañía espera obtener la autorización del la US Food and Drug Administration para empezar a distribuir su vacuna.