El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, ha anunciado este sábado la detención de dos ciudadanos españoles, así como de tres estadounidenses y un checo, presuntamente implicados en una supuesta operación que tenía como objetivo llevar a cabo actos "terroristas", entre ellos asesinar a Nicolás Maduro. El Gobierno venezolano vincula a los dos españoles con el CNI, extremo que desmienten categóricamente desde el Ejecutivo español.
Según el ministro, en la operación fueron incautadas más de 400 armas "transportadas desde Estados Unidos" y algunos de los capturados buscaban llevar a Venezuela "un grupo de mercenarios" para asesinar a Maduro, así como a su vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, y otros dirigentes del chavismo.
En una comparecencia solo para medios públicos venezolanos, Cabello ha detallado que los españoles fueron capturados en Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, situado al sur del país y fronterizo con Colombia y Brasil. Según el ministro, en los teléfonos de los detenidos las autoridades hallaron información sobre sus contactos con una "dirigente" regional del partido Vente Venezuela, a quien le preguntan "cómo hacen para comprar explosivos" y "contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial".
Detrás del "tráfico" de las armas, según Cabello, está el excomisario de la Policía de Caracas Iván Simonovis, quien -ha asegurado- tiene enlaces "directos" en Venezuela con dirigentes de la oposición mayoritaria, entre los que ha mencionado a la líder opositora María Corina Machado, principal valedora del excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, exiliado desde el 8 de septiembre en España.
El ministro ha exigido al Gobierno estadounidense, que, según ha insistido, estaría "detrás de esta operación", aclarar "el uso de su territorio para traficar armas" con el fin de "derrocar un Gobierno democrático, electo por su pueblo" en los comicios presidenciales del 28 de julio. Unas elecciones tras las que Maduro fue proclamado ganador por la autoridad electoral venezolana, un resultado rechazado por la oposición y la mayor parte de la comunidad internacional.
El Gobierno desmiente que pertenezcan al CNI
Durante su comparecencia, Cabello ha asegurado que los dos españoles detenidos, a quienes ha identificado como José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, "tienen vínculos" con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español, un extremo que desmienten categóricamente fuentes del Gobierno consultadas por laSexta.
Desde el Ministerio español de Asuntos Exteriores detallan a su vez a esta cadena que la embajada de España ha enviado una nota verbal al Gobierno de Venezuela pidiendo el acceso a los detenidos, con el fin de verificar sus identidades y su nacionalidad y, de ser verificadas, conocer de qué se les acusa exactamente y que puedan recibir toda la asistencia necesaria. "La Embajada velará en todo momento por la protección y los derechos de cualquier español detenido en Venezuela", agregan las fuentes.
laSexta Xplica ha podido hablar con familiares de uno de estos dos ciudadanos españoles detenidos en Venezuela. Aseguran que están en shock, impactados y que no se explican su arresto. Afirman que se encontraban de viaje en el país caribeño y niegan que pertenezcan al CNI.
Escalada de la crisis diplomática
Estos arrestos se han conocido en plena escalada diplomática, después de que el viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles, tachara de "dictadura" al Gobierno venezolano, ante lo que este respondía convocando al embajador español en Caracas y llamando a consultas a su representante diplomática en España.
Este mismo sábado, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha instado al Gobierno de España a emular a Robles y decir "alto y claro" que en Venezuela hay "una dictadura" y que respalde el acuerdo adoptado en el Congreso de los Diputados para reconocer a Edmundo González como presidente electo. El líder opositor ha solicitado asilo en España, donde se encuentra desde el pasado domingo, tras permanecer varias semanas en la legación diplomática de Países Bajos en Caracas.