Juicio por pederastia
Las víctimas de Joel Le Scouarnec relatan los abusos del excirujano: "Todas las noches en mis pesadillas escucho su respiración"
Los detalles Las declaraciones de las víctimas del excirujano condenado por abusar de más de 300 niños muestran años de sufrimiento y el esfuerzo por recuperar recuerdos bloqueados a través de terapia psicológica.

Este jueves, por primera vez, las víctimas de Joel Le Scouarnec, el excirujano condenado por abusar de más de 300 niños y niñas, ofrecieron sus testimonios en lo que ha sido descrito como uno de los momentos más difíciles del juicio. Las declaraciones de estas víctimas, algunas de las cuales han callado durante años, revelaron el sufrimiento al que fueron sometidas y la valentía con la que han decidido dar su testimonio.
Una de las primeras mujeres en declarar recordó el abuso que sufrió cuando tenía solo diez años. Relató que, estando ingresada en el hospital, el médico aprovechó su condición de vulnerabilidad para agredirla: "Cuando vi que estaba despierta, me dio unas gotas", dijo, refiriéndose a cómo su cuerpo quedó paralizado e incapaz de reaccionar.
Aunque ella intentó contar su experiencia en su momento, nadie le creyó. "Todas las noches en mis pesadillas escucho su respiración", confesó, describiendo el trauma que persiste en su memoria. "La escena me persigue, y es un gran trauma para mí. Traté de contar lo que me hizo, pero nadie me creyó".
El juicio también ha dado lugar a la lectura de fragmentos de los diarios de Le Scouarnec, en los que anotaba todos los detalles de sus crímenes. Este relato dejó a todos los presentes en un profundo silencio. Una de las víctimas, visiblemente conmovida, escuchó por primera vez las palabras del agresor y no pudo evitar romperse.
"Es terrible escuchar a un hombre de 40 años hablando de placer con una niña de diez años y medio", expresó, subrayando la monstruosidad de lo que vivió. "No es humano", añadió, mientras la sala guardaba un silencio absoluto.
El agresor no negó las acusaciones, y en un momento de la sesión, Le Scouarnec admitió su culpabilidad: "Yo era efectivamente la persona que ella describió, el ser vil que hizo todo lo posible para entrar en su habitación, para satisfacer sus impulsos". Esta declaración sorprendió a todos, ya que no solo confirmaba la versión de las víctimas, sino que también ponía de manifiesto la magnitud de sus crímenes.
Otra víctima, que no recordaba todos los detalles de su abuso, explicó cómo su mente había bloqueado ciertos recuerdos: "Si el recuerdo no vuelve a mí es porque mi cerebro me está protegiendo, y si me está protegiendo es por algo", explicó. Sin embargo, los diarios de Le Scouarnec documentaron los abusos.
Según los relatos escritos por el propio agresor, esta víctima fue violada seis veces en tan solo cuatro días. La frase final del relato, escrita por él, reveló la crueldad de sus acciones: "Te dejé con una sonrisa brillante en el rostro", anotó, tras haber violado a una niña indefensa.
A pesar de la dificultad de revivir estos momentos tan dolorosos, muchas de las víctimas han encontrado el coraje necesario para participar en el juicio y dar un paso hacia su recuperación. Muchas de ellas están recibiendo tratamiento psicológico para intentar sanar las heridas dejadas por estos abusos y para, en algunos casos, tratar de recuperar los recuerdos bloqueados por su cerebro.