Rusia y Estados Unidos acordaron liberar a la jugadora de baloncesto Brittney Griner a cambio de liberar también a Viktor Bout, traficante de armas conocido como 'el mercader de la muerte'. Horas después de su liberación, Bout ha concendido una entrevista en la que se ha mostrado tal y como es, explicando cómo han sido sus años encarcelado.
Para Bout, Rusia tendría que haber invadido Ucrania "antes", una decisión de la que se muestra "completamente a favor". Es más, asegura que habría participado en la guerra "si hubiera tenido la oportunidad y las herramientas necesarias".
El traficante considera el sistema de prisiones estadounidense es "de nazis": "A veces no traen la comida. En 12 años no me han cambiado el menú, cada semana lo mismo". El exmilitar sovietico, acusado de cargos como brindar apoyo militar a organizaciones terroristas en África, se ha justificado dieciendo que Estados Unidos le ha usado de chivo expiatorio, como "un experimento".
Nada más regresar a Rusia, Bout se ha afiliado a un Partido Ultranacionalista, mostrando su 'amor' por Putin, del que tenía un cuadro en su celda de Estados Unidos: "Estoy orgulloso de ser una persona rusa y de nuestro presidente. Siempre ganaremos".
No ha perdido el tiempo Bout, que también ha hecho gala de su machismo: "Me asignaron una abogada que, con sus tetas pretendía, que aceptara la investigación".