Un funeral no tan sobrio

La voluntad del papa Francisco no se cumplirá al 100%: los lujos y detalles que no quería en su funeral

El contexto
Aunque el pontífice había dejado por escrito sus deseos de un funeral sobrio y un ataúd sencillo, se le ha mostrado al mundo en un féretro decorado y forrado con tela de terciopelo.

El cuerpo del papa Francisco yace en su ataúd, situado en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano.

El papa Francisco lo tenía claro. No quería ningún tipo de lujo ni en su entierro ni en las diferentes ceremonias en las que se homenajeará al pontífice que falleció a primera hora de este lunes tras sufrir un ictus.

Pese a que era sabido el cariño que despertaba el papa Francisco entre los fieles y se espera que acudan a su funeral, que se celebrará el próximo sábado, miles de personas y delegaciones de países de todo el mundo, el santo padre dejó por escrito, punto por punto, cómo quería que fuera su último adiós.

Desde un ataúd mucho más sencillo y solo de madera, hasta los detalles de una ceremonia marcada por la sobriedad y la austeridad, el papa Francisco quería dejar fuera todo lo que consideraba accesorio. Pese a ello, su voluntad no se va a cumplir al cien por cien. El funeral no será tan sencillo.

Y es que, uno de los principales deseos del papa era reposar en un simple ataúd de madera, huyendo el típicamente usado en estas ocasiones, que cuenta con hasta tres capas de diferentes materiales. Sin embargo, en la primera imagen del papa tras fallecer, hemos podido verlo en un féretro de madera, pero decorado con un nada sencillo forro de terciopelo.

Escoltado por dos guardias suizo, vistiendo una mitra blanca y una casulla roja y con un rosario entre sus manos, los restos mortales de Jorge Mario Bergoglio reposan ya en la capilla de la Casa Santa Marta.

"Al final la pompa vaticana puede más que toda la espiritualidad de Francisco", opinaba Pedro Miguel Lamet Moreno, Sacerdote jesuita y periodista y escritor, en al Rojo Vivo. Ya sea por la pompa vaticana o como muestra de cariño de los más próximos, el resultado no será tan austero como le hubiera gustado a Bergoglio.

Se multiplica el gasto en seguridad ante el entierro del papa

A los lujos o decoración de su féretro se unen otros detalles que alejarán el funeral del papa Francisco de su trabajada austeridad. El gasto en seguridad se ha multiplicado para blindar con cientos de policías tanto Roma como el Vaticano ante la asistencia de miles de peregrinos, turistas y mandatarios de medio mundo.

Ya han confirmado su asistencia numerosos líderes como el presidente estadounidense, Donald Trump, que coincidirá con su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski. Sin olvidar a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; al presidente francés, Emmanuel Macron; o a representantes de países sudamericanos como el brasileño Lula da Silva o su compatriota argentino Javier Milei.

Entre las ausencias también hay nombres a destacar, pues líderes como Vladímir Putin o Benjamín Netanyahu ya han anunciado que no viajarán hasta el Vaticano para despedir al primer pontífice latinoamericano de la historia.