Lula vuelve. No confirma que vaya a optar a arrebatar la presidencia de Brasil a Bolsonaro, pero se da por hecho. La duda entre los expertos es si podrá agultinar a la izquierda para competir contra el actual presidente.
Bruno Ayllón, investigador del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación (IUDC) y especialista en Brasil, cree que la "pretensión hegemónica" del expresidente dificulta que tenga un "frente amplio" de izquierdas. "Hay sectores de las clases medias que tienen un fuerte rechazo a Lula y eso hace que otros partidos que no son los tradicionales de la izquierda tengan muy difícil integrarse en esa alianza", explica.
Por su parte, Eduardo Saldaña, codirector de 'El Orden Mundial', ve "difícil" que haya otro candidato "con un apoyo tan grande" en la izquierda como Lula da Silva. Lo que sí tiene más fácil es concitar el apoyo de ciertos partidos de la derecha y el centroderecha con los que ya llegó a acuerdos en el pasado, "partidos ávidos por cargos y por poder", como cuenta Ayllón a laSexta.
Se da por hecho que Bolsonaro será el candidato y la lucha será polarizada entre dos visiones antagónicas de Brasil, pero existe la opción de un tercer candidato: Sergio Moro, exministro de justicia de Bolsonaro y el juez que dictó las condenas contra Lula, ahora suspendidas.
"Si se presentara, sería un rival duro para Lula. Porque se le ve como el sheriff de Brasil, ese John Wayne que perseguía la corrupción del PT", comenta Saldaña. Lo que ocurra con la investigación sobre su actuación en ese caso puede ser determinante para saber si será el candidato que dispute el poder a Luia el año que viene.