El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado que no ejercerá de mediador en el conflicto político y social que vive Bolivia, a pesar de la invitación de Evo Morales, quien renunció a su cargo de presidente inducido por las Fuerzas Armadas.
"No, no (mediaré en Bolivia como lo hice en Venezuela). Como tantas personas en el mundo estamos preocupados, sensibilizados, aportamos nuestra opinión y nuestra ayuda. Quienes pueden (mediar) son las organizaciones internacionales y los gobiernos", dijo Zapatero en un extracto de una entrevista concedida a EFE.
Morales sugirió la semana pasada que el antiguo líder socialista español podría ser una figura válida para la intermediación en Bolivia. Zapatero, jefe de Gobierno de España entre 2004 y 2011 y que ha pasado los últimos años mediando en la crisis venezolana, pidió una mayor implicación de la Unión Europea en el conflicto boliviano.
"Deseo que la ONU, que ha mandado un representante, esté activa, que la Conferencia Episcopal y el Vaticano estén activos y que la UE esté más activa, más comprometida", manifestó Zapatero, quien comentó que tiene un contacto indirecto con Morales, quien se encuentra asilado en México. "No he hablado con él, pero estoy en contacto con muchas personas que hablan con él a través del Grupo de Puebla, del que formo parte y que integra los líderes congresistas de todo el continente", añadió.
El expresidente del Gobierno español denunció que cada día que se da "como bueno, como válido que un jefe del Ejército haga que se vaya un presidente" la democracia latinoamericana resulta dañada. "Ójala sea un paréntesis y la comunidad internacional ponga una hoja de ruta democrática e inequívoca en Bolivia", resumió. El expresidente ha asegurado que "es muy grave" lo que ha sucedido en el país sudamericano: "Después de décadas de estabilidad democrática ver a un presidente elegido democráticamente que renuncia al cargo, marca un antes y un después".
Evo Morales abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas le indujeran a dejar el cargo y recibió asilo en México. La renuncia de Morales ha sido calificada como "golpe de estado" por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos. Otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, mientras que parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política.