Las imágenes que llegan desde Ucrania siguen siendo desgarradoras: esta vez, vemos a un soldado canadiense luchando junto a los ucranianos para defender la ciudad de Severodonetsk, y no duda en abrir fuego contra las tropas rusas. Allí, en este territorio ucraniano situado en el Donbás, siguen dándose encarnizadas batallas; sobre todo, en las calles de uno de los principales objetivos de Moscú.
Ucranianos y rusos llevan semanas disputándose su control para dominar así la región del Donbás. "¿Recordáis cuando Rusia esperaba conquistar el Donbás a principios de mayo? Ya es junio y estamos en el día 108 de guerra. El Donbás resiste", ha destacado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su mensaje diario a la nación. Mientras, los rusos siguen cercando la planta química de Azot (no confundir con Azov).
En la mañana de este domingo, las tropas invasoras han provocado un incendio al destruir un depósito de combustible. El Kremlin quiere hacer lo mismo que hizo en Mariúpol con Azovstal: bloquear la planta hasta hacer que los 400 militares que se encuentran allí se rindan. Sin embargo, ya habría un acuerdo para sacar a los 800 civiles que se refugian allí. "Severodonestk no está 100% liberada", ha indicado Leonid Pasechnik, líder ruso en Lugansk.
Las pérdidas rusas en la guerra son muy altas, según ha asegurado Zelenski: "En total, los soldados rusos muertos son 32.000, un número muy alto". Son tres veces más que los soldados ucranianos muertos que el gobierno de Zelenski reconoce. Y de Ucrania, a Rusia. Allí se ha celebrado este domingo el Día de la Nación. Pero no solo allí. También se han visto festejos minoritarios en Jersón, Lugansk o Mariúpol, donde Rusia estaría forzando a la población para acudir a estas concentraciones.