Lo que merece "un terrorista"

Zelenski exige una "respuesta fuerte" ante el brutal ataque ruso en Sumy que "solo un bastardo" puede ejecutar

Mientras tanto
El mundo entero no duda en condenar la crueldad de lo sucedido este domingo en el centro de la ciudad ucraniana en plena celebración del Domingo de Ramos, donde al parecer Rusia se ha servido de munición de racimo.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Agencia AP

"Un terrible ataque con misiles balísticos rusos sobre Sumy". Clamaba en una publicación de X el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, minutos después de conocerse el brutal ataque que la Rusia de Vladimir Putin ha lanzado este domingo sobre el centro de la ciudad dejando más de 30 víctimas mortales, incluidos niños, y más de 100 heridos. Ante la crueldad que solo puede llevar a cabo "un bastardo", Zelenski lo tiene claro: "se necesita una respuesta mundial fuerte (...) que un terrorista merece".

Una exigencia que hace tanto a Estados Unidos (EEUU), como a Europa, es decir, a "todos en el mundo que quieren el fin de esta guerra y esta matanza". En ese sentido, ha apuntado a que "Rusia desea precisamente este tipo de terrorismo y está prolongando esta guerra", por lo que "sin presión sobre el agresor, la paz es imposible". Incluso, llega a lamentar que hasta ahora las "conversaciones nunca han detenido las bombas balísticas y aéreas", por lo que considera necesario "el tipo de actitud hacia Rusia que un terrorista merece".

Además, el presidente ucraniano ha relatado que "los misiles enemigos han impactando en una calle normal de una ciudad, en la vida normal" de los ciudadanos donde hay "casas, instituciones educativas, coches en la calle". De hecho, no duda en enfatizar que "esto ocurre un día en que la gente va a la iglesia: el Domingo de Ramos, la fiesta de la Entrada del Señor en Jerusalén". Una actuación que para él "solo un bastardo" puede llevar a cabo arrebatando "las vidas de gente común".

Un ataque que el mundo ha salido a condenar en tromba. De hecho, los líderes europeos coinciden en señalar que lo ocurrido este domingo no es más que una prueba de que Putin quiere continuar la guerra. Por su parte, desde el otro lado del Atlántico el enviado especial de la Administración Trump, Keith Kellogg, ha valorado que el ataque "rebasa todos los límites de la decencia", poniendo especial hincapié en la presencia de civiles.