La mayoría de activistas apenas supera los 20 años, pero han logrado cortar la Gran Vía de Madrid y colapsar el centro de la ciudad. Es una de las principales acciones que han preparado los jóvenes activistas del grupo 'Extinction Rebellion', que busca cambiar las políticas ambientales de los gobiernos.
Uno de sus lemas es 'Para cambiar el mundo, hay que hacer ruido'. Y vaya si lo han hecho en la Gran Vía: a ritmo de música en directo, canciones y bailes colectivos. Es lo que han llamado 'Discodesobediencia', una acción artística y participativa. pero que ha tenido mucho de protesta. Como la emergencia climática afecta a todo el mundo, hasta aquí han venido activistas de 20 países.
La acción se ha celebrado simultáneamente en todo el planeta. "La sociedad civil global no tiene problemas para ponerse de acuerdo, cosa para la que las 25 COP que llevamos han demostrado que no tienen tanta facilidad", ha señalado Saúl Flores, portavoz de 'Extinction Rebellion' en España. Así, durante dos horas proclamas y banderas por la vida han llenado la arteria principal de la capital española. Ha habido tiempo también para batucadas y hasta para una clase improvisada de yoga.
Llegada la hora pactada con las autoridades, han recogido pancartas y banderas. Eso sí, con una advertencia: dan a los gobernantes 12 meses para cumplir sus demandas. Si no, llevarán sus protestas hasta la cumbre de Glasgow el año que viene.