Esta es la historia de Abdul Hadi: reserva una parte de su dinero para elevar todos los años el nivel de su vivienda. "Siempre está inundada, mi casa está en el nivel más bajo", cuenta. Este hombre, de origen indonesio, es pescador, tiene tres hijos y vive en Java, una provincia humilde de Indonesia. "Aunque haya inundaciones, me quedaré. No tengo dinero para irme", lamenta.
Y así es la realidad de este indonesio, y también la de su comunidad. Las inundaciones provocadas por el cambio climático reflejan los riesgos que representa el hundimiento de la costa. Feri Prihantoro, Director de la ONG 'Desarrollo sostenible en Java', explica que "el hundimiento cada año es de diez a 20 centímetros debido a la extracción de agua subterránea. Y a eso se suma el aumento del nivel del mar".
Como consecuencia, hay lluvias, tormentas y la destrucción es tal que países como Indonesia, Tailandia, Bangladesh o Vietnam están amenazados por el nivel del mar. Debido a que la zona insular con menos recursos son sitios planos y vulnerables a esta realidad actual.
Actualmente existen 680 millones de personas amenazadas por la subida del nivel del mar. Y año tras año, se enfrentan a la misma situación: áreas restringidas, el agua hasta la cintura y numerosos rescates.
Aunque se tomen medidas, se prevé que en 2100 el nivel de mar subirá inevitablemente entre 30 y 60 centímetros. Pero si no se hace, aumentará entre 60 centímetros y 1,10 metros. Así, lo que se vende como paraíso, muchas veces, para los locatarios de las zonas más primitivas, es una pesadilla a la que no se quieren acostumbrar.