Es verdad que las olas de frío son cada vez más frías en el hemisferio norte. La línea que se puede ver en el vídeo y que refleja las temperaturas extremas no deja de bajar. Pero, al mismo tiempo, las olas de calor son también cada vez más calurosas.
Sin embargo, sí hay una constante. La temperatura del planeta ha aumentado más de un grado desde el inicio de la industrialización. Esto se ve en la extensión del hielo del Ártico, que ha descendido un 17,66% en solo 40 años.
Hay más calor también en España. Entre 1975 y 2010 teníamos una media de una ola de calor al año. Pero desde 2011 hasta la actualidad, la cifra se ha duplicado, con más de dos por verano. Además, las olas de calor son mucho más largas porque si hasta 2014 solían durar cinco días de media cada una, ahora duran casi 18 días, más del triple.