Un 'green deal', un pacto verde contra el calentamiento global ambicioso y con plazos exigentes. Esto es lo que se ha propuesto la nueva Comisión Europea.
El reto es convertir Europa en el primer continente neutro en emisiones de carbono en 30 años, para 2050. Lo que se busca es neutralizar el impacto de los gases emitidos a la atmósfera para que la cuenta sea cero.
Pero, ¿cómo lo hará Von der Leyen? La presidenta de la Comisión Europea quiere reducir al 50%, como mínimo, las emisiones de efecto invernadero para 2030.Para ello, calcula, destinará hasta un billón de euros en los próximos diez años.
Pero no todos están dispuestos a pagar la factura. Países como Polonia, Hungría y República Checa, grandes dependientes de los combustibles fósiles, vetan la idea de una Europa climáticamente neutral.
Para movilizar esa cantidad de dinero será clave la inversión privada. Aunque el programa también plantea extender los impuestos sobre las emisiones al transporte marítimo y crear la tasa de carbono transfronteriza, que evitaría que las empresas se vayan de Europa y sigan contaminando.