Es muy sencillo encender nuestros radiadores de forma responsable. Solo con bajar la temperatura de nuestra casa en un grado de media durante toda la temporada de invierno podemos reducir mucho C02. Tanto como el que se generaría en un trayecto de carretera de hasta 1.6000 kilómetros.
Por ello, no te pases con el termostato. La calefacción a 20ºC es suficiente para calentarnos.
Y además, podemos ahorrarnos entre un cinco y un 10% de nuestra factura eléctrica. Por cada grado que subimos la temperatura de nuestra habitación, sube un 7% el consumo de energía.