El planeta va camino de un calentamiento de 3ºC este siglo. Naciones unidas analiza los planes de los países para un clima seguro y ninguno de los grandes emisores ha modificado su acción climática. Las instrucciones de los expertos son claras. Desde ahora y para 2030 las emisiones deben caer un 8,7% cada año para detener la subida de la temperatura. El aumento actual ya tiene consecuencias en el derretimiento de glaciares y capas de hielo polares.

El Ártico se calienta a una velocidad muy superior al promedio del planeta. Y eso afecta a sus glaciares. Los situados al sur Groenlandia han perdido la quinta parte de su masa de hielo en apenas 20 años.

El glaciólogo Francisco Navarro asegura que el ritmo de retroceso de la longitud de los glaciares periféricos de Groenlandia se ha duplicado. Prueba de ello son las imágenes de la NASA en las que se pueden ver cómo cambia la masa de hielo de Groenlandia. Miles de glaciares se deshacen en las zonas costeras.

Sin embargo, son los pequeños glaciares los que tienen más respuesta ante al calentamiento global, señala el glaciólogo Javier Lapazarán. "Contribuyen más a la subida del nivel del mar", añade.

Este fenómeno se ha observado, incluso con mayor intensidad, en Alaska. El deshielo, provocado por el calentamiento global, agudiza el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos, pero el principal riesgo es la subida del nivel del mar. Y todo eso dependerá de lo que hagamos para frenar la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero.

"Si se cumplieran los escenarios más optimistas estaríamos hablando de una subida del nivel del mar de menos de un metro, pero hay escenarios mucho peores, y con una subida en este siglo de varios metros", añade el glaciólogo Jaime Otero. A medida que suba la temperatura global entrará en juego la Antártida, con diferencia la mayor masa de hielo del planeta.

En este sentido, Navarro reconoce que pese a tener una novena parte del hielo que hay en la Antártida, Groenlandia está contribuyendo tanto o más que la Antártida. Es urgente aplicar medidas, insiste.

"Es urgente aplicar medidas porque todas esas medidas tardarán años o decenios en sentirse realmente". Los estudios científicos coinciden en que, si la temperatura continúa subiendo al ritmo actual, las consecuencias serían catastróficas,