A su llegada a Lisboa, después de 21 días de ruta por mar, la activista Greta Thunberg ha dado una rueda de prensa en la que ha recordado la necesidad de un cambio sistemático y una priorización de la emergencia climática a nivel político.
La joven sueca ha comenzado su discurso agradeciendo la presencia de todos los que se han acercado a recibirles, así como el trabajo de la tripulación del catamarán.
"Estoy muy agradecida por haber podido hacer este viaje y por haber vivido esta experiencia. Me siento muy afortunada de estar aquí en Lisboa. Tras un viaje así, estando aislada en un espacio reducido durante tres semanas, con tan pocas cosas que hacer, desconectas de todo y de todos. Es muy abrumador, pero sienta bien estar de vuelta en casa, en Europa", ha expresado.
Thunberg ha mandado un mensaje a todos aquellos que han criticado tanto su mensaje como el movimiento.
"Ni yo, ni el resto de activistas, vamos a parar. Vamos a continuar haciendo todo lo que podamos, viajando y poniendo presión sobre la gente poderosa para asegurarnos de que ellos ponen este problema como prioridad", ha afirmado.
"Iremos al COP25 en Madrid para asegurarnos de que las voces de la gente, de las futuras generaciones, se escuchan, especialmente las del hemisferio sur", ha añadido entre aplausos.
La joven sueca ha recordado en Lisboa las claves de su mensaje, la razón por la que está ahí. "Nos enfrentamos a una emergencia global y necesitamos hacer todo lo que podamos, trabajando juntos para asegurarnos de que protegemos las condiciones de vida futuras para la humanidad", ha declarado.
"Luchamos no solo por nosotros, sino por nuestros hijos y nietos, por cada ser vivo en la Tierra. Todo el mundo tiene que hacer todo lo que pueda para asegurarse de que está en el lado correcto de la historia. Porque para cambiar todo, necesitamos a todos", ha insistido.
Greta se ha dirigido a todos lo que pudieran estar viéndola para pedirles que se unan a la lucha: "Espero que todos vosotros os volváis activos y empecéis a luchar por vuestro futuro, también".
La joven, preguntada por si iba a presentar algún plan concreto a los asistentes a la Cumbre, ha destacado que su prioridad es que "escuchen a los científicos y los expertos".
"No debería ser responsabilidad o trabajo de niños y adolescentes proponer planes para asegurar nuestras condiciones de vida futuras", ha señalado.
Respecto a su viaje en catamarán, la activista ha apuntado que ella no ha usado este medio de transporte "para que todo el mundo lo haga", sino para "enviar un mensaje de que es imposible vivir de forma sostenible hoy en día".
"Esto tiene que cambiar, tiene que ser mucho más sencillo. Por supuesto hay alternativas que son más sostenibles, pero yo no le estoy diciendo a la gente cómo tiene que viajar", ha declarado.
"Podemos decir con certeza que ningún país está haciendo suficiente, y que tenemos que hacer mucho más de lo que estamos haciendo ahora", ha insistido Thunberg.
Respecto a qué mensaje desea mandar a estas futuras generaciones por las que lucha el movimiento FFF, Greta ha señalado que cree "que la gente está infravalorando la fuerza de los niños enfadados".
"Estamos enfadados, estamos frustrados, y es por una buena razón. Si quieren que dejemos de estar enfadados quizá deberían parar de enfadarnos", ha recalcado.
Greta se ha dirigido, también, a los que puedan pensar que los "poderosos" harán oídos sordos a su movimiento: "Puede que sepamos qué va a pasar, pero eso no significa que no tengamos que hacer todo lo que podamos".