El planeta Tierra, nuestro hogar, se encuentra cerca del punto de no retorno. Así lo ha afirmado el secretario general de la ONU, António Guterres: "Está a la vista y se nos viene encima". La situación es, si cabe, más grave aún por la falta de compromiso políticopara luchar ante la emergencia climática. "Los mayores emisores mundiales no están poniendo de su parte, y sin ellos nuestro objetivo es inalcanzable", ha reconocido Guterres.

Por ello es necesario celebrar la Cumbre del Clima en Madrid, que este lunes empieza a recibir a los más de 20.000 asistentes previstos. Para unirse a la campaña de concienciación, el Gobierno de la Comunidad reparte más de 20.000 botellas de vidrio reciclables y reutilizables para fomentar el consumo de agua del grifo. Las botellas, bajo el lema #deMadridydelgrifo, se dan entre las delegaciones que participan en la COP25 para promover el consumo de agua de grifo, agua del Canal de Isabel II, en las diferentes fuentes de agua habilitadas en espacios de Ifema en los que se celebra la Cumbre.

Con esta iniciativa se pretende reducir el consumo de residuos plásticos, y se suma a la plantación de un árbol por cada asistente a la cita, motivo por el que los participantes recibirán una tarjeta eco con el lema 'Proyecto Arco Verde. Echa raíces en Madrid'. Los árboles se plantarán en el Arco Verde, corredor ecológico que unirá los tres Parques Regionales de la Comunidad. Pero no es la única apuesta que hace España en la Cumbre Climática.

El Pabellón España, espacio reservado para el país anfitrión dentro de la Zona Azul, en el Pabellón I del recinto ferial de Ifema, cuenta con cerca de 70 actividades con el objetivo de activar la ambición climática y la transformación inclusiva que se requiere en la lucha contra el cambio climático, al dar voz a todos y prestar una especial atención a los más vulnerables. Para las actividades en el Pabellón España se han recibido en torno a 200 propuestas, de las cuales 69 han podido ser integradas en la agenda.

Las actividades cuentan desde este lunes con ponentes nacionales e internacionales, entre ministros, científicos, estudiantes, activistas, empresarios, representantes de instituciones, etc. Hay eventos relacionados con la justicia intergeneracional, ciudades más sostenibles, tecnologías innovadoras en sectores clave de descarbonización, océanos y gestión de riesgos en zonas costeras, género, salud, electromovilidad, la evidencia científica como vector de acción climática, finanzas sostenibles o transición justa.

Cada jornada se inicia con 'El café de los jóvenes', donde los jóvenes de Europa y América Latina intercambian experiencias y demandas, y termina con ejemplos de iniciativas de éxito presentadas en un formato innovador dentro de las charlas 'Did YA know?', en referencia al lema de la delegación española en esta COP: 'Ya es tiempo de actuar por el planeta'. De puertas para fuera, y dada la importancia del evento a nivel internacional, la apuesta por la seguridad ha sido máxima en una carrera a contrarreloj para que los dispositivos estuvieran listos antes del arranque de la cumbre.

El Gobierno ha blindado la capital de España con unos 4.000 efectivos, además de otras 1.000 personas de seguridad que aporta la ONU. "En menos de tres semanas hemos sido capaces de organizar y desarrollar un evento como este. En materia de seguridad ha sido complejo", ha asegurado Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior español.

Sin embargo, Madrid debe aún hacer frente a otras cuestiones mientras tiene lugar la COP25. Como por ejemplo, la huelga de 24 horas que Metro y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) mantienen convocada para este martes, 3 de diciembre, para reclamar, entre otras demandas, "medidas de prevención y salud efectivas" para los trabajadores de Metro de Madrid "frente al riesgo a sufrir secuelas por exposición al amianto", y también la inscripción de la empresa en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA).

Con todos los preparativos y la organización del evento lista, queda ahora lo más importante: lograr un nuevo acuerdo para luchar contra el cambio climático que se cumpla. En este sentido, el secretario general de la ONU ha pedido a los jóvenes mantener la presión que no se rindan. Lo ha hecho en su asistencia sorpresa a la Conferencia de la Juventud que se ha celebrado en Madrid. Allí también ha estado presente la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha insistido en la importancia de que se les escuche. Y es que 'es tiempo de actuar', un lema que tiene por objetivo arrancar el compromiso de los países para que endurezcan sus planes de reducción de emisiones.