Un año más, crece el porcentaje de materiales depositados en los contenedores amarillo y azul. En 2019, cada ciudadano depositó en el amarillo más de 17 kilos de recipientes, mientras que en el azul depositaron casi 19,5 kilos.
Estos datos cuadran con la proporción de ciudadanos que tienen cubos para separar los materiales en sus casas, con ocho de cada diez ciudadanos con esos cubos en sus domicilios. La concienciación es máxima, con un 92% de los ciudadanos que afirman que reciclar ayuda al medio ambiente.
El año pasado, los españoles llenamos con un 8% más de envases los contenedores azul y amarillo, y eso que el consumo creció un 1,1%. Las cifras no paran de crecer cada año: desde 2015, el incremento de envases en el contenedor amarillo ha sido superior al 35% (35,3%) y en el contenedor azul, al 28% (28,4%).
Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes, asegura que se trata de "un gesto sencillo" que se ha convertido "en la práctica ambiental más extendida entre los españoles", alabando los datos del reciclaje en 2019.
Pero estos datos no se quedan ahí. Los beneficios que ha dejado el reciclaje han sido varios y muy importantes. Se ha evitado la emisión de 1,67 millones de toneladas de Co2, es decir, el equivalente a lo que emiten las centrales de carbón en España durante dos meses.
También se ahorraron 21 millones de metros cúbicos de agua, 6,36 millones de megavatios de energía y 1,5 millones de toneladas de materias primas. Nieves Rey, directora de comunicación de Ecoembes, elogia la "colaboración de ambas partes" que propicia esta "economía circular".
Una economía circular en la que participan 37 millones de ciudadanos que aseguran reciclar, 8.131 ayuntamientos, 96 plantas de selección, 422 recicladores y 12.500 empresas que integran Ecoembes.