Hoy en Sol resuenan tímidamente los ecos del 15M. Nada que ver con el rugido de hace cuatro años. Stephane estuvo allí, fue una de las caras de aquellos días que él cree, cambiaron la política. "El 15M ha sido corresponsable e impulsor del fin del bipartidismo que estamos viviendo ahora. También ha sido corresponsable de todo este movimiento que se llama regeneración política", opina.
Lo cierto es que palabras que se oyeron antes en las plazas ahora suenan en los atriles. "Ley de Transparencia, modificación de la Ley Electoral...".
Todo está a medias y hay muchas más tareas pendientes. El fin de la austeridad, de la corrupción, de los desahucios o el cambio de la Ley Electoral. Hay quien piensa que la misión del 15M no ha acabado. "Dormiamos y despertamos, y ahora estamos muy despiertos y muy despiertas y esta comunidad y este país merece que sea la ciudadanía la que protagonice el cambio", asegura Pablo Padilla, exportavoz de Juventud sin Futuro.
Algunos como Juan Moreno han saltado del suelo de Sol al escaño con el mismo objetivo: "Ante la falta de reacción de las clases políticas el 15M se transforma y decide eso, tomar las instituciones porque si vosotros no cambiais instituciones las cambiaremos nosotros", apostilla.
No es Podemos el único partido que ha querido pescar en el caladero de la indignación. "Hay que incidir en que Izquierda Unida lleva muchísimo tiempo indignada, no con la crisis sino con un sistema que ya aplastaba nuestros derechos antes de la llegada de la crisis", sostenía Raquel López en 'Al Rojo Vivo'.
Lo cierto es que el PP arrasó en todas las citas electorales de aquel 2011. "Se permitieron arrogancias como decir que estos chicos indignados de las calles lo que tienen que hacer es presentarse a las elecciones, ahora ya no lo dicen", afirmaba Pablo Iglesias en Valencia.
Cuatro años después está por ver qué pasará en estas municipales y autonómicas.