El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones generales democráticas en España. Fueron un hito en una sociedad española con gran incertidumbre política, tras la dictadura franquista. El 78,83 % de los españoles salieron a votar, con una participación que es la segunda más alta de toda la democracia, y la UCD ganó las elecciones con 165 diputados, a tan solo 11 de la mayoría absoluta. Adolfo Suárez se convirtió en el primer presidente del Gobierno de la democracia española.

Y esa fue la primera vez de muchas otras que repasamos en este vídeo. Felipe González, líder del PSOE, ganó las elecciones generales de 1982 con mayoría absoluta y fue el presidente que más tiempo se ha mantenido en el poder, más de 13 años. En 1996, José María Aznar, líder del PP, ganó las elecciones y se convirtió en presidente del Gobierno. Estuvo en el cargo 8 años, después de que, en el 2000, volviera a ganar las elecciones con mayoría absoluta.

Tras estos mandatos, prosiguieron numerosos presidentes de diferentes signos políticos, como José Luis Rodríguez Zapatero (2004), Mariano Rajoy (2011) y Pedro Sánchez (2018), aunque este último llegó tras lograr la moción de censura a Rajoy, la primera con éxito de la democracia.

Con el paso de los años, se abrió el arco político, con la entrada de números partidos. En las elecciones de 2019, el pluripartidismo llegó a su culmen, con más partidos que nunca en el Congreso de los Diputados, lo que provocó el comienzo de la política de pactos. El PSOE logró pactar con Podemos para conseguir la investidura y formar el primer Gobierno de coalición de la historia de España.

En las elecciones generales de 2023, el PP consiguió la victoria sin mayoría absoluta. PSOE y Sumar lograron un acuerdo de Gobierno, para investir a Pedro Sánchez como presidente, con el apoyo de Junts, ERC, EH Bildu, BNG y Coalición Canaria.

La política española ha sufrido un gran cambio desde las primeras elecciones de 1977 hasta la actualidad, con el aumento de partidos y la división política en la sociedad. Las mayorías absolutas se han quedado obsoletas, ante la política de pactos para poder gobernar.