El relato de una muerte política
Las 72 horas frenéticas que acabaron con la rendición de Lobato ante Ferraz entre graves acusaciones
El contexto Tras tres días agónicos en las filas socialistas, Lobato ya es historia del PSOE de Madrid. El terremoto se desató el lunes con la publicación de 'ABC' en la que aseguraba que Moncloa filtró el documento sobre el novio de Ayuso y trató de implicar a Lobato.
Las 72 horas frenéticas entre Ferraz y Juan Lobato a raíz de los correos del novio de Isabel Díaz Ayuso, han acabado con el liderazgo de Lobato al frente de los socialistas madrileños. A tan solo dos días de celebrarse el Congreso Federal del PSOE, y tras unos días de tensión entre el partido y Lobato, este miércoles ha anunciado que ya no es el secretario general del PSOE de Madrid.
El socialista ha decidido que lo mejor era marcharse y lo ha comunicado en una carta de 14 párrafos con tono contenido y acusaciones muy graves para deslizar su visión sobre lo que ha ocurrido en las entrañas del PSOE. El ya exsecretario general de los socialistas madrileños afirma que lo deja "para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido".
Lobato ha comunicado esta decisión después de que este martes echara un pulso a Ferraz, se aferrara a la Secretaría General y criticara el "linchamiento" por parte de los dirigentes de su partido. Desde Ferraz y Moncloa exigían su dimisión después de conocer que Lobato fue hace unas semanas a un notario para dejar constancia de unos mensajes que recibió de Moncloa con información sobre el novio de Ayuso.
"He tomado la decisión de no continuar", ha trasladado en dicha misiva a la militancia. De esta manera, pone fin a las voces prácticamente unánimes dentro del PSOE-M que reclamaban su cabeza tras haber "traicionado" al partido.
Así, en su carta Lobato ha lanzado otro mensaje para sus compañeros. Asegura que él no cree "en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente". Y, además, insiste en que su "forma de hacer política no es igual -ni quizá en ocasiones compatible- con la que tiene una mayoría de la dirigencia actual del partido".
Moncloa quería deshacerse de Lobato y el socialista, finalmente, ha decidido dimitir. Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado responder a las preguntas de laSexta sobre qué opina de esta dimisión, varios dirigentes del PSOE y ministros del Gobierno aseguran que "respetan" su decisión que consideran "personal".
Pese a que en público han querido mostrar su máximo respeto, fuentes socialistas reconocen en privado que, sin ninguna duda, era la "mejor decisión que podía tomar" Lobato, tanto a nivel personal como para el partido. Dentro del PSOE reconocen, además, que temían que Lobato se presentara el viernes en Sevilla para el Congreso Federal. De esta manera, los socialistas dan la crisis por zanjada.
Lo cierto es que la decisión de Lobato no ha pillado por sorpresa ni en Moncloa ni en Ferraz. El ya exsecretario general del PSOE madrileño se ha puesto en contacto este miércoles por la mañana con una persona del partido a quien ha adelantado su decisión. Según ha podido saber laSexta incluso las personas más cercanas a Lobato reconocen que cometió un grave error y que era difícil continuar al no tener apoyos.
Lobato mantendrá su acta como diputado y su escaño en el Senado
Al margen de la carta pública, Juan Lobato se ha despedido por mensaje de sus compañeros de la ejecutiva madrileña del PSOE. En el texto, al que ha tenido acceso laSexta, Lobato anuncia que este miércoles "finaliza mi etapa de Secretario General de Madrid". "Quiero agradeceros el trabajo que habéis hecho y el esfuerzo por poner en pie al partido después de pasar su peor momento tras los resultados electorales de 2021. Gracias por vuestras opiniones, criterio e iniciativas. Os animo a seguir con vuestro compromiso y trabajo en esta nueva etapa. Un abrazo, juan", ha continuado.
Aunque Lobato ha perdido esta batalla, de momento no ha emitido ninguna señal de que abandone la política y, según ha podido saber laSexta, no tiene intención de dejar su acta de diputado ni su escaño en el Senado.
El relato de una muerte política
Tras tres días agónicos de máxima tensión en las filas socialistas, Juan Lobato ya es historia del PSOE de Madrid. El terremoto se desató este pasado lunes con la publicación de 'ABC' en la que aseguraba que Moncloa filtró el documento secreto sobre el novio de Ayuso y trató de implicar a Lobato, el socialista intenta explicar cómo fue esa conversación con un alto cargo del Gobierno y reconocía haber registrado ante notario unos mensajes de marzo este mismo mes cuando, dice, se inició el procedimiento contra el fiscal general.
En esos WhatsApps que enseñó al notario había un pantallazo del correo del abogado del novio de Ayuso reconociendo delitos fiscales. En un primer momento Lobato mantuvo que detrás de esa filtración estaban los medios y no la Fiscalía, pero al día siguiente ya no lo tenía tan claro. Todo esto provocó que desde Ferraz exigieran su dimisión y él, por su parte, les acusara de "linchamiento". Este miércoles estaba previsto un acto en Tetuán donde Sánchez inició su militancia, pero se ha cancelado esta misma mañana horas antes de que Lobato anunciase su dimisión.
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