Dos fallecidos por coronavirus en residencias de mayores en los últimos siete días en España. Son los datos de la pandemia, publicados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que invitan a la esperanza y que ponen de manifiesto la importancia de la vacunación para frenar al COVID-19.
Según informa el Imserso en un comunicado, el mayor número de fallecidos en 2021 se produjo a finales de enero, cuando se registraron cerca de 800 muertos en residencias de mayores, mientras que ahora ese número se ha reducido en un mismo periodo de siete días a dos. Tras registrar el pico en enero, llegó la tendencia descendente, notificando 390 fallecidos en la primera semana de febrero, y 23 en la primera de marzo, hasta llegar a dos decesos en residencias la última semana, uno en Cataluña y otro en Andalucía.
En 2020, las residencias estaban cerradas intentando contener el virus. Sin embargo, en enero los decesos iban en aumento. Los datos del Imserso enseñan semana a semana la evolución durante la tercera ola, hasta llegar al pico mencionado: 771 muertos en la última semana de enero. En febrero, un mes después de las primeras dosis, comenzó a registrarse un descenso de la mortalidad. En 12 comunidades autónomas no había infecciones.
La conclusión: la inmunizacion con la vacuna reduce un 99,7% la mortalidad y un 98% los contagios en los centros de mayores. Porque en lo referente al número de infectados, la caída también ha sido enorme, pasando de cerca de 5.000 contagiados en siete días en enero hasta 56 la última semana.
Así, con más del 90% de las personas inmunizadas contra el COVID-19 en las residencias (en su mayoría mayores), estos lugares que tanto sufrieron la llegada de la pandemia, empiezan a ver la luz al final del túnel, con unos datos que demuestran la importancia de la vacuna.
Cabe recordar que una cuarta parte de los muertos por esta enfermedad en España se produjeron en centros de mayores. En total, desde el inicio de la pandemia, han fallecido 19.604 personas por COVID-19 en estos centros.