Desde que se decretó el estado de alarma, las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado han centrado sus esfuerzos enimpedir la movilidad de aquellas personas que pretendían dirigirse a sus segundas residencias para pasar el confianmiento. Unas actuaciones que se redoblan cada fin de semana y en periodos como la pasada Semana Santa.
El fin no es otro que evitar la propagación del coronavirus por todo el territorio español. Pero la situación comienza a mejorar poco a poco tras 44 días de confinamiento, con hospitales cada vez menos saturados y más altas por coronavirus, y el Gobierno, junto con las comunidades autónomas, prepara un plan de desescalada asimétrica que ya ha comenzado el pasado domingo 26 de abril con las salidas de los niños a la calle.
Por ello, y teniendo en cuenta que el verano se aproxima, son muchos los que vuelven a hacerse la pregunta: ¿podré ir a la casa del pueblo?, ¿podré pasar el verano en el apartamento en la playa? Aunque todavía no hay una respuesta clara por parte del Gobierno, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha explicado que el uso de las segundas residencias de cara al verano dependerá de cómo evolucione la pandemia y de la distancia de estas de la vivienda habitual.
"Hay menos riesgo si mi segunda residencia está a 15 minutos que si me tengo que cruzar España"
"El uso o no de las segundas residencias dependerá también de dónde se ubiquen. Habrá menos riesgo si tengo mi segunda residencia a 15 minutos que si me tengo que cruzar España", ha señalado Ábalos, al mismo tiempo que recalcaba que la decisión no entra dentro de sus competencias: "Nosotros nos ocupamos de la movilidad", ha respondido a las preguntas de los periodistas.
Ábalos también ha adelantado que los planes de desescalada tendrán que ver con la extensión territorial: "Si uno está ahora confinado en su casa, puede que se confine en su territorio. Hay que preservar, sobre todo a los territorios en los que no ha habido contagios", ha defendido el ministro, haciendo referencia a las islas que acumulan días sin contabilizar ningún contagio.