El líder de Vox, Santiago Abascal, ha situado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en "el terreno de la prevaricación" por permitir que los diputados independentistas utilizaran términos como "presos políticos" en su frase paraacatar la Constitución. Santiago Abascal cree que fue ilegal, "un fraude de ley", y ha anunciado que su partido está estudiando la posibilidad de iniciar actuaciones judiciales contra ella.
Abascal ha sido el encargado de presentar a la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, y ha aprovechado para recordar que hace tres años la propia Monasterio irrumpió en un foro del entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont en este mismo foro para denunciar su alegato separatista.
"Se acercó al prófugo separatista, depositó en su mesa unas esposas y un Código Pena y gritó que sin ley no hay democracia", ha rememorado Abascal sobre una actuación que, a su juicio, era "de sentido común" pero sonaba "revolucionario". "Quienes estaban aquí tomando café y comiendo bollería habían perdido su capacidad de asombro", ha censurado.
Esta pérdida de capacidad de asombro es la que cree que se ha visto también esta semana en el Congreso, donde su presidenta "ha permitido" alegatos a favor del referéndum del 1 de octubre o la república catalana en los actos de acatamiento de la Constitución.
"No han acatado la Constitución, la han atacado", ha reprochado pidiendo que no se dé por válida esta fórmula para adquirir el acta de parlamentario y censurando la "manga ancha" de la Mesa de la Cámara con los "golpistas". Vox quiere que los diputados presos sean "inmediatamente" suspendidos y ha adelantado que actuará contra Batet "incluso en los tribunales".
Monasterio también ha recordado su 'escrache' a Puigdemont hace tres años y ha asegurado que no se sintió "incómoda" al hacerlo porque nunca se siente incómoda cuando está "defendiendo España". "Estaba denunciando ante una oligarquía de españoles aburguesados que no querían ver lo que se venía encima", ha justificado.
Abascal cree que, si las palabras de Monasterio hubieran sido escuchadas o ella hubiera tenido responsabilidades de gobierno entonces, Puigdemont ahora no estaría fugado sino detenido y sometido a un "juicio justo". "Monasterio representa el puño de hierro en guante de seda frente al separatismo y la dictadura de la corrección política de la izquierda", ha aplaudido.