El líder de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a insistir en la necesidad de construir un "muro infranqueable" con el que "nadie se haga daño" en la frontera que separa Ceuta de Marruecos con el fin de combatir la inmigración ilegal. De este modo, ha asegurado que su partido esta "preocupado por el continuo salto a la valla".
"Una nación sin fronteras no es una nación y una nación con fronteras porosas, mal defendidas y mal protegidas tarde o temprano dejará de serlo porque las fronteras están para proteger nuestra seguridad, nuestra libertad, nuestra prosperidad y nuestra identidad", ha señalado Abascal después de visitar el perímetro fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos.
Además, ha planteado de nuevo la posibilidad de que este cuente con el apoyo del Ejército "si es necesario". De esta manera, ha solicitado su apoyo "para que puedan defender la frontera con los medios materiales y humanos suficientes y con los medios legales que a veces necesitan para no vivir en la inseguridad jurídica que estamos viendo en estos momentos".
Según Abascal, habrá que decidir "poco a poco" si la presencia militar en la frontera es permanente o en los momentos puntuales en que se detecte que se van a producir asaltos. El líder de Vox ha afirmado que "es hora de que España lance un mensaje de que el que entra ilegalmente en nuestro suelo tiene que ser inmediatamente repatriado y que quien entra y comete delitos graves debe ser condenado y cumplir la pena en su propio país".
En esta misma línea, ha abogado por que los cabecillas de los asaltos "entren en prisión" y ha defendido que hay que combatir a las mafias de tráfico de personas "con especial dureza porque sabemos perfectamente que los que vienen a intentar vivir con nosotros lo hacen como fruto de la desesperación".
"No podemos permitir que se prometa un falso sueño en Europao en España a muchas personas a las que no podemos permitir un futuro", ha declarado.
Ya lo había propuesto antes
El presidente de Voxya planteóel pasado marzo la construcción de un muro en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos. Entonces, planteó la opción de que fuese el país africano quien se hiciera cargo del coste del mismo. Pues, a su juicio, Marruecos envía "oleadas de inmigrantes clandestinos" hacia España para chantajear a la Unión Europea.
Al mismo tiempo, pidió que se impusiesen medidas "contra las ONG que colaboran con las mafias y se van al litoral africano a recoger mercancía humana", y se crease una legislación que levantara un "muro psicológico" ante los inmigrantes: "jamás" podrán regularizar su situación, ni tendrán derecho de arraigo, ayuda social ni tarjeta sanitaria.