Santiago Abascal, presidente de Vox, ha comenzado su intervención en El Hormiguero afirmando que no se siente representado por la palabra 'fascista': "No me siento identificado, ni lo soy". En este sentido, ha señalado que "Pablo Iglesias dice que es comunista, pero no se le ataca ni hay una movilización contra él".
Durante la entrevista también ha lanzado una crítica contra los "progres", que para el líder de la formación de extrema derecha son personas de "izquierdas que intentan dictar lo políticamente correcto". Sobre la exhumación de Franco, Abascal ha señalado que su partido no tiene "una posición concreta" y que intentó apelar "a la reconciliación" durante su acto en Vistalegre.
En línea con esto, ha afirmado que hay una "deslegitimación de la transición". "Es un relato histórico nuevo que pretende llevarnos a una guerra civil, pero voy más allá: pretenden derribar la cruz, que es la más grande del mundo", ha señalado.
Santiago Abascal también se ha pronunciado sobre las medidas que quiere impulsar su partido respecto a las migraciones. "Hay que proteger la valla de Melilla creando muros más grandes y enviando al Ejército. Esto lo solucionaríamos no provocando el 'efecto llamada'", ha considerado. Respecto a los migrantes menores no acompañados, ha dicho que "si entran ilegalmente, hay que expulsarlos".
Aborto y eutanasia
Otro de los temas de los que ha hablado durante la entrevista es sobre el aborto y la eutanasia. Sobre la interrupción del embarazo, ha apuntado que "se ha convertido en una práctica eugenésica y anticonceptiva". "El cuerpo de la mujer es suyo, pero lo que lleva dentro no. El aborto es acabar con una vida humana por voluntad propia", ha aseverado.
En el ámbito de la regulación de la eutanasia ha seguido una línea similar. El dirigente de extrema derecha considera que "con la vida no hay que terminar" y que "el estado tampoco debería tener la potestad para acabar con la vida de nadie". "La vida humana tiene un valor y quiero defender esa convicción aquí y en el Parlamento", ha continuado.
Violencia de género
Otro de los asuntos más espinosos que ha tratado el líder del partido de extrema derecha en El Hormiguero ha sido la violencia de género. Abascal ha aseverado que no niegan su existencia, pero ha matizado: "Esta ley no está funcionando. Busca la criminalización del hombre y el fin de la presunción de inocencia. Estamos representando a personas que son víctimas de la aplicación de esta ley". En este sentido, ha asegurado que Vox es el único partido que dice "que un violador que entra en la cárcel no debe salir".
Abascal también ha sido preguntado por la polémica pancarta que sacó a relucir otro de los dirigentes del partido, Javier Ortega Smith, durante el minuto de silencio celebrado en honor de la mujer asesinada por su pareja en Ciudad Lineal. "Creo que fue de muy mal gusto la bronca del alcalde, no hizo bien en regañar a Vox en representación de todos los 'progres' del Ayuntamiento", ha espetado, si bien ha reconocido "que en ese momento no debía haber ningún tipo de discusión ideológica, y no aprovechar para lanzar un mensaje".
Armas en casa
El líder de Vox ha respondido sobre la tenencia de armas en casa a Pablo Motos; primero, cargando contra Albert Rivera, que, según Abascal, "ha jugado muy sucio diciendo que Vox quiere armas en los colegio". Al respecto ha proseguido Abascal destacando que su partido quiere armas "en legítima defensa", y ha continuado: "Cuando uno ve que alguien ha entrado en su casa tiene derecho a defenderse".
Abascal ha relatado en El Hormiguero que tiene pistola en casa "desde los 23 años: "Me saqué la licencia cuando mi padre y yo estábamos muy amenazados. Apareció mucho en las listas de ETA. Él no podía cambiar su rutina por su pequeño negocio, y era muy peligroso". A este respecto, el líder del partido de extrema derecha afirma que se trata de "un problema cultural".