El presidente de Vox ha comenzado su rueda de prensa posterior a su reunión con Felipe VI denunciando la "anomalía democrática" que lleva a "forzar" al rey a reunirse con "supuestos diputados" que "se han conjurado contra la Constitución y la unidad nacional" y a recibir a "organizaciones políticas que han actuado como organizaciones criminales" en el marco de, según ha insistido, un "golpe de Estado en Cataluña".
En este sentido, Abascal ha destacado que su grupo parlamentario ha transmitido al monarca la "lealtad" de la formación a la corona y su "gratitud" por su reacción ante los sucesos del 3 de octubre en Cataluña con "un discurso histórico para poder detener el desarrollo del golpe de EStado separatista".
En este sentido, el líder de Vox ha anunciado que su grupo parlamentario no votará a Pedro Sánchez en el debate de investidura, pero que apoyarán "la opción de cualquier gobierno dispuesto a restaurar el orden constitucional en Cataluña y aplicar el Artículo 155 de la Constitución".
"Entendemos que nuestro Estado no está teniendo en muchas ocasiones los mecanismos de rapidez y de contundencia necesarios para poder defenderse de aquellos que quieren romper el orden constitucional", ha continuado el presidente de la formación de derecha, que ha aprovechado el encuentro para denunciar "tics presidencialistas" por parte de Sánchez "que ponen en tela de juicio la monarquía parlamentaria, y me gustaría que no se repitan".
Abascal también ha reconocido que Vox no ha sido "contactado por el presidente del Gobierno, ni por el PSOE, para recabar apoyos, como es lógico", y ha añadido: "Ni Sánchez puede esperar nuestro apoyo ni creemos que haya ninguna posibilidad de rectificación en sus políticas como para que podamos hacer un gesto".
Sobre la situación política tras los resultados del 26M, Abascal ha afirmado que su partido tendrá "la mano tendida hasta el último momento para evitar que haya gobiernos de izquierdas en cualquier ayuntamiento o comunidad" donde su formación pueda "ser determinante". Y ha afirmado que han "ofrecido muchas posibilidades" para formar gobierno: "Hemos planteado un tripartito, que el PP gobierne en solitario, que Aguado o Villacís pudieran ser alcaldes e incluso la moción de censura si no pudiéramos ponernos de acuerdo".