Calambres, palpitaciones, dolores en la espalda, sensación de cólico en todo el cuerpo, dolor de cabeza, nauseas, diarrea... síntomas que en cualquier persona significarían una incapacidad temporal, una baja de uno, dos o tres días, pero que en las mujeres parecen no tener importancia: es la regla, el pan nuestro de cada mes.
El próximo martes, el Gobierno presentará en el Consejo de Ministros la nueva ley de Salud Sexual, una reforma liderada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se encuentra ya en su fase final. En ella se incluyen puntos tan importantes para las mujeres como la posibilidad de tener una baja laboral de tres días por reglas dolorosas. Porque no son molestias, son dolores incapacitantes. Lo cuenta Laura en el vídeo que acompaña estas líneas: "A veces me caigo al suelo del dolor, me tiemblan las piernas", relata al micrófono de laSexta.
¿La solución que tiene hasta el momento? "Me tengo que tomar un Nolotil a tiempo y, si no, ir al hospital a que me pinchen Nolotil en vena, porque el dolor es peor que un parto", lamenta esta joven. Su caso, claro, no es único: "Una amiga pasa la regla vomitando, con fiebre", cuenta otra chica. "Conozco a gente que tiene que quedarse en cama dos días", relata otra. Y la lista podría ser eterna.
Lo que propone Montero, sin embargo, no está exento de dudas: "Yo creo que no es beneficioso, ni para la empleada ni para la empresa", comenta otra mujer preguntada por laSexta.
Otro de los asuntos que propone este texto es la calificación de los vientres de alquiler como una forma más de violencia contra la mujer. De hecho, se pretende perseguir a las parejas que ahora van fuera de España para comprar bebés, una práctica ilegal en nuestro país.
Más medidas revolucionarias de esta norma: la eliminación del IVA de productos de higiene íntima como compresas, tampones, copas menstruales... artículos que no se compran por capricho. La reducción del IVA del 10% a cero supondría alrededor de 40 céntimos por producto. No parece mucho, pero es un gesto que sumaría mes a mes durante los 30 años de la vida que una mujer pasa por esa sección del super. Pongámoslo en datos: por ejemplo, ahora se paga alrededor de 4,30 euros por una caja de 24 tampones; de aprobarse la norma, esto ahora pasarían a costar 3,87. En el caso de las compresas, 24 unidades ahora cuestan alrededor de 4,50 euros y pasarían a valer 4,05. Cada céntimo cuenta.
Lo que se conoce del texto que prepara el gabinete de Irene Montero incluye también que mujeres menores, de entre 16 y 17 años, puedan abortar sin permiso paterno, derogando así uno de los principales cambios que introdujo el gobierno de Mariano Rajoy en 2015 (por lo que se volvería a lo aprobado por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010).