JxCat y ERC han vuelto a evidenciar su distancia política y sus mutuos recelos en la votación que ha tenido lugar en la Mesa del Parlament de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que proponía declarar unilateralmente la independencia.
En concreto, la Mesa ha rechazado -gracias a los votos en contra de Ciudadanos y el PSC y la abstención de ERC, frente a los votos a favor de JxCat- la tramitación de esta ILP independentista.
La iniciativa, que fue presentada por la asociación Unitat per la Independència el pasado 14 de junio bajo el título "Proposición de ley de aprobación de la declaración de independencia", reproducía la declaración de ruptura que JxSí y la CUP firmaron el 10 de octubre de 2017 y apelaba a las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica aprobadas en septiembre de ese mismo año.
Según detallan en su web, Unitat per la Independència nació en 2018 con el objetivo de "fiscalizar y redirigir" las acciones de "los actores públicos" independentistas y para poder ejercer la autodeterminación "por el único camino posible, la vía unilateral", tras ver la "falta de acciones concretas para conseguir la liberación nacional" de Cataluña.
Un hipotético voto a favor por parte de los representantes de ERC en la Mesa -incluido el presidente del Parlament, Roger Torrent- habría permitido la admisión a trámite de la ILP, pero los republicanos han optado por la abstención, lo que ha dejado a JxCat en minoría frente a Cs y el PSC.
El presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, ha argumentado que el mecanismo de la ILP "no sirve para poder declarar la independencia" y ha afirmado que el soberanismo no debería vivir de "gestos de cara a la galería". "La ley de las ILP no permite declarar la independencia a partir de la recogida de firmas", por lo que "no tiene sentido incumplir nuestras normas", ha subrayado el diputado de ERC, que ha pedido ser "coherentes" con la legislación catalana.
Sabrià ha asegurado que esta disparidad de voto entre los dos socios del Govern no va a erosionar "en ningún caso" el ejecutivo de Quim Torra. En cambio, el vicepresidente primero del Parlament y diputado de JxCat, Josep Costa, que a lo largo de la legislatura ha protagonizado diversos choques con Torrent, se ha desmarcado de ERC.
Sin llegar a criticar abiertamente la postura adoptada por ERC, Costa ha subrayado que la Mesa no debe actuar como "órgano censor" ni como "muro de contención" de propuestas ciudadanas. Citando unas palabras de la expresidenta de la cámara catalana Carme Forcadell, Costa ha remarcado que en un Parlamento "se tiene que poder hablar de todo" y se debe poder "debatir y tramitar" cualquier iniciativa ciudadana.
Costa ha evitado comprometerse a impulsar desde el grupo de JxCat una proposición similar a lo que planteaba la ILP, si bien ha remarcado: "Somos los más fieles aliados del movimiento independentista". Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Cs, Carlos Carrizosa, ha alertado de estas nuevas "intentonas de golpe a la democracia de los separatistas" y ha criticado que ERC se haya abstenido por una "cuestión de forma" pero no de "fondo".
La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha tachado de "incoherente" al Govern por hablar de "hacer efectiva la república" y de iniciar un "proceso constituyente" pese a saber que no puede cumplirlo y ha instado a Torra a "convocar elecciones".
La portavoz de los comunes en el Parlament, Susana Segovia, ha pedido a los independentistas que aparquen la unilateralidad y apuesten por la "construcción de consensos". Por su lado, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha dicho que a su formación le "hubiera gustado" poder debatir la ILP rechazada.