Ava Gardner llegó en 1955, tan solo dos años después de protagonizar en Hollywood uno de sus mayores éxitos en su trayectoria cinematográfica, 'Mogambo' (John Ford, 1953). Su paso por España,que duró 13 años, no pasó desapercibido, ni siquiera entre las estructuras del régimen franquista, que ideó una serie de dispositivos para vigilar a la estrella de cerca. Así lo ha podido saber la Cadena SER, que ha accedido a dos notas policiales que demuestran que fue vigilada muy de cerca. La razón: su trabajo fue sospechoso de ser antiespañol.
Ya en 1960 el servicio de Información de la Dirección General de Seguridad (DGS) quiso advertir al Ministerio de Información y turismo (por entonces controlado por Gabriel Arias-Salgado) de que la actriz participó en 'El ángel vestía de rojo', película que, según señalaba el organismo dependiente del Ministerio de Gobernación, estaba ambientada en la "Guerra de Liberación" española. La DGS informaba de ello "por si a juicio de ese Ministerio, y como consecuencia de tal actuación, se estimara la conveniencia de adoptar disposiciones restrictivas para la entrada en España de la referida artista".
Una de las notas destacadas, que data de una fecha posterior, refiere al viaje de Gardner por el sur del territorio y ya demuestra ese seguimiento. En concreto, desde la Comisaría Provincial de Córdoba se informó del paso de la actriz por la ciudad andaluza en abril de 1964 para dirigirse, poco después, a Sevilla. "Se ha tenido conocimiento de que el día 20 llegó a esta capital la artista cinemetográfica AVA GADNER, la cual se dirigió al hotel 'Córdoba Palace' de madrugada, permaneciendo en el bar descansando y tomando unas bebidas, marchando a continuación con dirección a Sevilla", reza la nota.
"Venía acompañada de un secretario y el viaje lo efectuaba en un coche, alquilado, de gran turismo. Desde este hotel, el conductor sostuvo conferencia con el hotel 'Ritz' de Madrid y a continuación con el teléfono 259890 de Sevilla, creyéndose, según manifestaciones de los empleados, que en Sevilla se haya alojado en el hotel 'Alfonso XIII'", se concluye en el escrito policial. El control sobre la artista no finalizó ahí, pues estos papeles arrojan más luz sobre las experiencias que vivió en Madrid y que fueron seguidas muy de cerca.
Entre ellas, los incidentes a los que estuvo vinculada o que protagonizó durante su estancia en España. Por ejemplo, las denuncias por los robos de varios coches. Según los papeles a los que ha accedido la SER, la actriz sufrió la sustracción de un Ferrari 303 de color negro en 1965 cerca del Club Puerta del Hierro. En este caso, después de que el secretario de Gardner fuera a la Comisaría de Universidad a denunciar lo sucedido, la policía comprobó en el archivo de la DGS si esta persona contaba con antecedentes desfavorables.
Años antes, en 1961, casi recién estrenada la treintena, Gardner ya había sufrido el robo de otro vehículo, un Facel Vega (coche de lujo y de serie limitada). Y antes, precisamente, Gardner protagonizó un accidente de tráfico en el cruce de las calles de Diego León y Príncipe de Vergara (antigua calle del General Mola), en Madrid. Fue en 1957. El día de la Asunción de la Virgen María, golpeó por detrás a un taxi en el que viajaba una mujer como pasajera.
"Manifiesta que subía por la calle y que, al llegar al cruce, vio a otro coche que cruzaba, pero creyendo que habría pasado cuando ella llegara, siguió su marcha. Pero que llegó al cruce antes de que el otro y le dio un golpe en la parte trasera del mismo, habiendo resultado su coche con daños de consideración", reza el atestado policial sobre el siniestro, aunque al final del mismo la actriz quiso "hacer constar que, en contra de lo que se dice más arriba, cuando vio al coche que cruzaba, frenó rápida y fuertemente el suyo, sin que aún así pudiera evitar el accidente".