El dato del día anticipa problemas con el aceite de oliva. Este año se va a producir en España la mitad de aceite que el año pasado, según la previsión de los productores que comparte el Gobierno.
El ministro de Agricultura sostiene que tenemos capacidad de comercialización solo para los próximos cinco o seis meses. Aún así ha pedido tranquilidad y que no se especule porque podría ser todavía peor.
La principal causa de esta escasez es la sequía. Aunque los olivares en su mayoría son de secano, necesitan la lluvia para el cuajado del fruto. Esta situación sumada con el calor extremo que hemos sufrido provoca que la cosecha sea muy escasa.
A esto hay que añadir el aumento de los costes de producción: de la energía, de los insecticidas... todo esto se ha incrementado por la guerra en Ucrania. Hay menos cosecha y encima la que hay cuesta más producirla.
El precio del aceite de oliva virgen extra ya es un 21% más caro que el año pasado y un 90% más que hace solo dos campañas. Y la previsión es que los precios sigan subiendo.
Según los agricultores va a ser imposible cubrir la demanda. Ni siquiera si importemos aceite de oliva desde Marruecos, Túnez o Grecia, como creen algunos que habrá que hacer, no se va a cubrir toda la demanda. Habrá problemas de abastecimiento, avisan.
Andalucía, que representa el 80% de la producción nacional, ya ha puesto cifras: pérdidas económicas de 1.700 millones de euros y la caída de empleo. Se esperan 13,8 millones de jornales, un 20% menos que la campaña anterior.
Igual que ocurre con el aceite de oliva, la cosecha de aceitunas de mesa también va a ser más corta. Según los datos de la Junta, la producción va a ser algo más de 360.000 toneladas, un tercio menos que en la pasada campaña.