Una nueva protesta celebrada en Madrid ha tenido lugar en el sitio justo donde, un mes antes, el Ayuntamiento del popular José Luis Martínez-Almeida retiró a golpe de martillo la placa en homenaje a Francisco Largo Caballero, uno de los históricos dirigentes republicanos y socialistas durante la Guerra Civil. Convocados por la Plataforma en Defensa del Memorial del Cementerio del Este, decenas de personas han pedido la dimisión del alcalde.
Días antes, más de 60 colectivos memorialistas, feministas, víctimas del franquismo, partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales y culturales ya firmaron un manifiesto en el que pedían la dimisión del alcalde y de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, además de la reposición de la placa y la inmediata reconstrucción del memorial del Cementerio del Este conforme al proyecto original.
Reclamaban asimismo las firmantes, agrupadas en la Plataforma en Defensa del Memorial del Cementerio del Este y entre las que se encuentran PSOE-M, UGT Madrid y PCE, que pidan "disculpas públicas a todos los familiares de las víctimas, así como al conjunto de la ciudadanía". En un escrito, las entidades calificaron de "miserable y mezquino" que se arrancaran las lápidas del memorial con los nombres de las 2.936 personas fusiladas entre los años 1939 a 1944 a instancias del Gobierno de PP y Cs, con el apoyo de Vox.
"Nuestro repudio y absoluto rechazo por esta acción infame se extiende al argumento perverso y moralmente inaceptable de que no respondía a las premisas de imparcialidad porque sólo homenajea a las víctimas de un bando", expusieron, antes de cargar contra "esta equidistancia entre víctimas y verdugos".
También se dirigieron al Gobierno de la Nación para que "asuma la responsabilidad de llevar a cabo las medidas de reparación y rehabilitación necesarias de las mujeres y hombres fusilados por la dictadura franquista en el Cementerio del Este" ya que no serán asumidas por Almeida y Villacís "por su nulo compromiso con la memoria de democrática y feminista" del país.