El Tribunal Constitucional ha vuelto a revisar y rebajar en algunos casos varias sentencias de los ERE que dictó el Tribunal Supremo, decisiones que están desatando toda una tormenta política. El PP ha vuelto a cargar contra el alto tribunal, acusando a sus miembros de estar a las órdenes del PSOE, declaraciones que Ferraz amenaza con llevar a los tribunales.
El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, ha calificado de "tremendamente lamentable" que el PSOE "ordene al Tribunal que borre el historial delictivo de miembros del Partido Socialista condenados por el Supremo". "Se robaba nada más y nada menos que el dinero de los parados andaluces para destinarlo a mordidas, comisiones, prostitución y drogas", insiste.
Para Tellado, el Constitucional está siendo utilizado para "unas funciones que no son las que le corresponden", apuntando que estas decisiones y la presencia de exmiembros del Gobierno de Sánchez "empañan" su imagen de imparcialidad.
Alberto Núñez Feijóo daba el pistoletazo de salida a la ofensiva de los 'populares' contra el alto tribunal. Durante su entrevista en 'Onda Cero', puso en duda la "imparcialidad" del organismo, señalando directamente a dos de sus 12 miembros: Juan Carlos Campo y Laura Díez. Feijóo llegó a pedir a Pedro Sánchez que reclamase la dimisión de estos dos magistrados al haber tenido un pasado reciente dentro de su Gobierno.
Cuca Gamarra recogió el guante lanzado por Feijóo y abrió otro frente al mencionar la decisión de anular la condena por malversación a Miguel Ángel Serrano, ex alto cargo vinculado a los ERE. Para Gamarra, esto "materializa el borrado de la condena de otro cargo socialista de los ERE", gracias, dice, a los "ex ministros y altos cargos socialistas" que hay en el alto tribunal.
La respuesta por parte del Gobierno no se hizo esperar, siendo Pilar Alegría la primera en pronunciarse tras la celebración del Consejo de Ministros. Los socialistas consideraron "intolerables" las palabras de Feijóo, "impropias de un jefe de la oposición de un país de la Unión Europea". Es más, llegaron a acusarle de estar "más cerca de Alvise que de Von der Leyen", exigiéndole unas disculpas "de inmediato".
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se ha sumado a las críticas al cuestionar la "cacería" que dice estar llevando el PP contra el Constitucional, lo que le sitúa fuera del sistema democrático y le equipara a la ultraderecha.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, cree que el PP solo considera legítimos los órganos "si los controlan ellos", pidiendo a Feijóo que "deje de poner problemas a las soluciones que plantea el país". La ministra de Igualdad, Ana Redondo, cree que el PP solo defiende al Constitucional "cuando le dan la razón". "Flaco favor hacen a la Constitución si cada vez que creen que no se les da la razón eso alimenta una desobediencia. Es muy peligroso. Tiene que replanteárselo", insta la ministra.
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, también ha visto "peligrosas" las palabras de Feijóo. El ministro considera que la ofensiva de PP y Vox contra el Gobierno hace que estén "arrasando" con todas las instituciones del Estado y "cuestionando principios básicos de nuestro ordenamiento democrático".